El titular de la noticia que causó indignación pública, fue que el Gobierno Regional de Antofagasta entregó recursos a una fundación que no tenía el giro para ejecutar un programa patrimonial y que pertenecía a un cercano del Presidente Boric. Ese titular generó en la comunidad una falsa idea del proyecto, llegando incluso a límites caricaturescos. Sin embargo desde el Gobierno Regional, nos propusimos con la tranquilidad de quien actúa bien, responder con paciencia, pedagogía, sin enojarnos, con total transparencia, porque la ciudadanía merece tener información: la fundación en sus estatutos tiene el objeto para el proyecto y puede ejecutar un programa patrimonial.

Cuando este argumento se les cayó, levantaron la falsa información de que habíamos usado una modificación presupuestaria para saltarnos la toma de razón de Contraloría. Ese falso argumento lo respondimos demostrando que este proyecto en particular había pasado dos veces por Contraloría y se hace para los proyectos de carácter cultural, es más, las modificaciones presupuestarias por lo general son revisadas por Contraloría a nivel nacional y Contraloría a nivel regional, pero como eso no importaba, empezaron a denostar la labor de contraloría porque les interesaba instalar sospecha.

Cuando fallaron los intentos de desacreditar por el giro de la fundación y por los revisiones de contraloría, levantaron la idea de que la fundación no tenía la "expertise" para poder ejecutar el proyecto, en este momento, nuevamente con mucha paciencia y pedagogía, demostramos que para poder ejecutar este proyecto habíamos pedido a la unidad encargada de validar las fundaciones como entes subejecutores. En este caso era Subdere, quien emitió un informe donde explicaba la experiencia de más de 10 años de la fundación, validando su capacidad para ejecutar un proyecto patrimonial.

Al entregar esos antecedentes vieron que la firma de la autorización era la de Miguel Crispi, un dirigente de Revolución Democrática, partido en el que militan los fundadores de Democracia Viva, inmediatamente levantaron la sospecha de que habría existido una confabulación entre mi persona y el subdere Crispi, para poder validar a esta fundación. Recordar que en todos y cada uno de los titulares, mi nombre aparecía Ricardo Díaz ex RD, no entendiendo que el que sea ex RD tiene una razón y no es precisamente tener vínculo con sus militantes. Esta acusación también es refutada, ya que un correo electrónico, del gabinete del exPresidente Piñera, demuestra que este proyecto se inició el año 2020 y que la recomendación de la fundación la habían hecho anteriormente a nuestra llegada al Gobierno Regional, por tanto nunca pasó por nosotros la definición de trabajar con esta fundación.

En este escándalo del proyecto de fachadas patrimoniales se ha intentado sistemáticamente levantar verdades a medias o mentiras como si fueran verdad, no han actuado de buena fe respecto de la búsqueda necesaria de probidad y transparencia, sino todo lo contrario, existe un interés en levantar la duda. Hoy ya no se habla de la supuesta ilegalidad sino de las fachadas que no les gustaría que se pintaran.

Si queremos combatir la corrupción y la falta de transparencia, lo primero que debemos erradicar es la mentira.

Jürgen Habermas plantea que el lenguaje tiene que estar orientado al entendimiento, puesto que cuando las personas se entienden entre sí pueden vivir en una sociedad más armónica, por el contrario, una sociedad que no tiene los criterios básicos del entendimiento es una sociedad que va destinada al fracaso. Para lograr entendimiento, por una parte, debe existir VERACIDAD, establecer la comunicación sobre la base de la verdad, sobre la base de información que sea correcta, entendible. En segundo lugar, tiene que existir RECTITUD, esto es actuar siguiendo normas básicas de convivencia, como escuchar y respetar.

Ya nos anunciaron que ellos iniciaron su próxima campaña política al cargo de Gobernador. Pero la iniciaron sin veracidad ni rectitud. Dicen defender la probidad, pero lo hacen faltando a la verdad, demostrando con ello mala fe lo que es un grave error estratégico, por eso les advierto: en campaña nadie confía en mentirosos.

ESI desde la escuela

Es claro que un sector de la sociedad, se encuentra profundamente convencida de que formar en educación sexual integral a sus hijos o hijas, puede ser un riesgo enorme. Sin embargo, desde la realidad del aula, lo único riesgoso parece ser la gran oportunidad que tendrían para conocer su cuerpo, sus emociones, sus distintas formas de expresión, sus identidades y sus ganas de estar en la sociedad.

La educación sexual integral (ESI) entrega a quien la recibe, la oportunidad de construir relaciones con certezas y conocimiento del profundo valor que tiene el cuerpo, lo que siente y lo que representa, permite avanzar en la eliminación de los fanatismos, de la discriminación y de los constantes cuestionamientos sobre la identidad sexual de las personas. En consecuencia, se observa una mayor disminución de la violencia, no solo al interior de los establecimientos educacionales sino también constituye un gran aporte para la construcción de una sociedad con mayor perspectiva de lo que implica la diversidad.

Tema pendiente es cómo la Formación Inicial Docente (FID), se hace cargo de desarrollar las competencias necesarias para que las y los futuros profesores, puedan abordar la educación sexual en sus aulas desde una perspectiva integral que comprenda a las personas como sujetos de derechos y diversos por naturaleza. Tal vez un camino sea, como el que nos señaló Humberto Maturana y Ximena Dávila, a crear un futuro de colaboración y respeto que nos permita revisar la situación desde una emoción de coherencia con el mundo natural.

En ello, la escuela tiene un rol importantísimo que jugar, sabemos que el espacio escolar, y también el de la educación superior, es un lugar donde se construyen relaciones, afianzan valores, desarrollan certezas, adquieren conocimientos que les permite enfrentarse a las distintas etapas de la vida, de ello depende el cómo librarán las distintas barreras que enfrentarán en su adultez, con una educación sexual integral que les permita reconocerse, aprenderse y valorarse; no cabe duda que el camino será mucho más enriquecedor.

Una grata sorpresa recibió la economía del país con la baja en el Índice de Precios del Consumidor (IPC) de junio, que presentó una variación mensual de -0.2%, que fue una mayor caída respecto a lo que se esperaba. Por ende el acumulado de los 12 meses volvió a caer.El dato es prometedor ante la ola inflacionaria que hay en el país y se avizora que el costo de la vida estará en niveles "adecuados", es decir al 3% a finales de 2023 o bien en 2024. Se hace imperioso, entonces, que se entreguen señales de reactivación económica. El Banco Central ha realizado un trabajo notable al enfriar la economía con acciones como mantener una alta Tasa de Política Monetaria, pero ahora pareciera que el rumbo será distinto.

Se dice que sí o sí se viene una baja, entonces la pregunta es ¿de cuánto será?

Se requiere que los créditos tengan un menor costo para impulsar compras y ventas en distintos tipos de comercio en un escenario que las personas están gastando mucho menos que hace un año.

Pero cualquier baja no debe ser vista como el promotor de la reactivación y bajo todos los escenarios es preciso que grandes proyectos puedan surgir, potenciando la inversión. Lamentablemente las perspectivas no son las mejores. En ese escenario, el último informe de la Corporación de Bienes Capital (CBC) muestra que la cartera de proyectos mineros a nivel país es la más baja en 15 años, lo que sin duda representa un problema para un país donde su mayor recurso es la extración de minerales.

Parece preciso ir revirtiendo estas tendencias y que el empuje productivo sea una de las bases del crecimiento económico, que no va a llegar si se mantienen discusiones e incertidumbres principalmente políticas.

Es clave, para regiones como Antofagasta, que se impulsen más acciones también desde otros sectores económicos, de modo que la situación no solo quede determinada por la minería.