Expansión territorial de los campamentos
El estudio del IPP de la Univ. Católica del Norte, refleja que lejos de solucionarse, el problema de los asentamientos irregulares se agudiza y propone desafíos. En los últimos dos años hubo un crecimiento explosivo al pasar de 233 a 730 hectáreas, ocupadas por campamentos (aumento de 213%).
Los resultados del estudio "Expansión territorial de asentamientos informales en la Región de Antofagasta (2021-2023)", realizado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, pueden encasillarse perfectamente en la categoría de alarmantes. Sí, porque en los últimos dos años hubo un crecimiento explosivo al pasar de 233 a 730 hectáreas, ocupadas por campamentos (aumento de 213%).
Es decir, la superficie destinada a estos asentamientos creció más de tres veces, en solo pocos meses y con ello dejó al descubierto que el problema está lejos de resolverse.
Uno de los principales inconvenientes es que este crecimiento territorial se ha hecho en gran parte en sectores de riegos como quebradas o espacios con posible desprendimiento de rocas o con otro tipo de peligros geográficos, como ocurre en las comunas costeras.
El caso de Calama es bastante particular, ya que sale de los cánones al extenderse en una superficie de 507 hectáreas, específicamente en e sector poniente, fuera del radio urbano, en lugares de pertenencias mineras. Allí se sitúan campamentos que se reparten en la extensión sin ocupar todo el espacio a diferencia de otras comunas.
Junto con la expansión se constató que la cantidad de familias en asentamientos aumentó en cerca de seis mil, situando a la región entre las de mayor número de hogares en esta situación en el país.
El estudio es claro en determinar causales y evidenciar que poco se ha logrado con la labor de los gobiernos. Cada vez son más las familias que se ven obligadas a instalarse en los campamentos, algunos por sus precarias condiciones, pero otras han sido marginados económicamente de las ciudades por ingresos.
La solución es de largo aliento y no se logrará mientras no se cambie el modo de enfrentar el fenómeno, más allá del asistencialismo.