Macarena Saavedra Ledezma
En el marco de los retrasos y las dudas sobre la continuidad del proyecto Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en Antofagasta, plan que pretendía posicionar al país y a la región como líder en investigación de vacunas y medicamentos ya sea contra el covid-19 u otras enfermedades, el ex ministro de Salud, Enrique Paris, conversó con El Mercurio de Antofagasta para dar a conocer las razones que impulsaron la idea del centro, su opinión del caso e información de la situación actual en la que se encontraría la iniciativa.
¿Cómo surge el proyecto sobre generar las vacunas con Sinovac?
-Desgraciadamente la pandemia nos hizo ver que había países que estaban en una situación muy difícil para adquirir vacunas la que hasta el momento era la única arma poderosa para poder salvar vidas. Nosotros mismos, en Chile, no teníamos fábricas de vacunas, tenemos que comprar, y lo seguimos haciendo, al extranjero, cuando EE.UU. hizo como Chile, que se adelantaron y fueron muy inteligentes y visualizar lo que podía ocurrir y compraron vacunas con anticipación no tuvieron problema, pero hubo países de Latinoamérica y del resto del mundo que no tenían dinero suficiente o que no pudieron adquirir vacunas porque el mercado estaba ocupado por las grandes potencias. En esas circunstancias, sabiendo nosotros que la vacuna de Sinovac, Coronavac, era una vacuna que en ese momento era más barata que las otras y que tenía una excelente respuesta debido a que hicieron estudios con millones de personas y lograron que la vacuna pueda ser utilizada en otros países. La reflexión fue que debíamos visualizar que en el futuro Chile sea capaz de producir y exportar vacunas para ayudar a los países que no tenían esa capacidad.
Entonces ese era el fin que se buscaba con la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo, ¿la oportunidad de nuevas investigaciones?
-Esa es una parte del propósito, al comienzo era envasar, producir y exportar vacunas y lo otro más importante, diría que era tener un centro de I + D -investigación y desarrollo- no solamente lo pueden hacer los países desarrollados, sino que Chile también. Por eso, la Universidad Católica, el Instituto Milenio tuvo la visión, en conjunto al rector de la Universidad de Antofagasta, de unirse porque este era un trabajo conjunto con Sinovac. Las universidades querían tener laboratorios de investigación, traer científicos del extranjero, hacer estudios de vacunas aquí como la que se está haciendo por ejemplo contra el virus sincicial respiratorio, sacar vacunas nuevas contra el mismo coronavirus a medida que vaya variando, sacar otras vacunas contra hepatitis, en fin.
Pero, ¿usted como exministro de salud no tiene conocimiento de los avances o en qué estado está el proyecto?
-Desgraciadamente no y creo que esa respuesta tenía que darla Sinovac. Alexis Kalergis, quien es el encargado de la Universidad Católica del tema, ha seguido trabajando con los científicos chinos y tienen proyectos en conjunto. Yo soy de región y por eso me entusiasmaba tanto que esto se desarrollara en una región no siempre en Santiago, pero finalmente están instalando o quizás no porque todavía no se sabe, la planta en Santiago, pero lo lógico es favorecer a las regiones y me llama la atención que los diputados no luchen por eso.
Uno de los puntos que se menciona ante la no realización del proyecto es la supuesta crisis hídrica de Antofagasta, pero una de las medidas que se ha tomado para enfrentar el tema son las desalinizadoras, frente al caso, ¿considera que es un obstáculo que impida que el proyecto se realice?
-Para el norte de Chile, aunque partiendo desde la Quinta Región, de las soluciones importantes son las plantas desalinizadoras, las que van a ser el futuro porque nos estamos quedando sin agua potable, las mineras están ocupando el agua que se podrían utilizar para otra cosa y ellas son las que están obviamente construyendo plantas desalinizadoras y eso debería ser una política de Estado (...). Hay que tener visión de futuro, la que tuvimos cuando propusimos esto, pero me duele que no se avance, que no haya respuesta y eso es lo que requiere la población y los científicos porque me imagino que ellos quieren saber si esto va a avanzar o no.
Doctor, usted también mencionaba la importancia que presentaba a nivel regional el desarrollo del proyecto de investigación. Por ello, saber ¿cuál es su postura frente a la demora y posible no realización del I+D?
-Me duele mucho y decepciona porque se hubiese avanzado en intercambio científico con el extranjero y trabajo para mucha gente, no solamente desde el punto de vista de la investigación, sino que desde la misma fábrica y construcción. No era solamente investigación y desarrollo, también era algo solidario. Cuando yo era ministro nos llamaban de algunos países nos decían que no tenían vacunas o que no tenían oxígeno y nosotros enviamos, por ejemplo, a Perú y no solamente vacunas, sino que medicamentos. Nosotros como país fuimos muy solidarios con Latinoamérica y la idea nació de ahí, el por qué no seguir siendo solidarios y poder envasar aquí vacunas que se podían vender a menor precio (…). La salud de los chilenos es un problema de Estado y cuando hay un tema de Estado importante, tiene que haber continuidad.
"Hay que tener visión de futuro, la que tuvimos cuando propusimos esto, pero me duele que no se avance, que no haya respuesta y eso es lo que requiere la población"
"La salud de los chilenos es un problema de Estado y cuando hay un tema de Estado importante, tiene que haber continuidad".