Según el informe Mujer y Minería (Women in Mining, 2022) una industria se considera masculinizada si más del sesenta por ciento de las personas que trabajan allí son hombres. Pues bien, en Chile cerca del noventa por ciento de quienes realizan labores mineras son hombres y por ello el Cuarto Plan Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres 2018 -2030, elaborado por el Ministerio de la Mujer y la EG, señala como desafío aumentar el acceso de mujeres en puestos que han sido tradicionalmente ejercidos por varones.
Más aún si nuestra región tiene en su centro la explotación minera con toda la sinergia educacional, industrial a menor escala y comercial que gira en torno de ella. Situación que, desde la perspectiva de género, nos plantea desafíos nuevos y otros consabidos como es el aumento exponencial de trabajadoras sindicalizadas en el país al finalizar 2022 con un incremento del 321 por ciento comparado con 2002 (Dirección del Trabajo).
Sin embargo, según el informe del INE del último trimestre de 2022 señala que sólo el trece por ciento de las mujeres trabajan en el rubro "explotación de minas y canteras" situación que nos impele a seguir redoblando nuestros esfuerzos para no sólo facilitar la incorporación de mujeres a una minera, sino que también generar las condiciones necesarias para la permanencia de ellas en esta área laboral.
Porque de esta forma no sólo las mujeres accederán a una fuente laboral que está entre la mejor pagadas del país, sino que asimismo damos un paso más para resquebrajar las murallas culturales y mentales que relegan a las mujeres a realizar otro tipo de labores menor remuneradas y porque de esta manera ellas logran generar una imagen más positiva de sí, lo que redunda en un ejemplo para otras mujeres.
A través del programa Buenas Prácticas Laborales con Enfoque de Género del SernamEG nos vinculamos con empresas para mejorar los climas laborales y repuntar el ocho por ciento de mujeres que se desempeñan como operarias en una mina. Pero este trabajo está íntimamente vinculado con la formación de mujeres en carreras y oficios, tarea que compete en gran parte a cada familia para que respete e incentive la decisión de toda mujer a prepararse como ingeniera, en la conducción de grúas horquillas o soldadura.
En este agosto, mes de la minería, queremos enviar un afectuoso saludo a todas las trabajadoras y estudiantes mineras del país junto con decirles que prestamos atención a cada iniciativa que pueda favorecerlas como la decisión del actual Gobierno, después de años de espera, de ratificar el convenio 190 de la OIT que restringe aún más la violencia y el acoso de género en espacios laborales.
Los globos no van al cielo, las temperaturas sí
"Los globos no van al cielo", así se titula un video que se hizo viral la semana pasada en redes sociales, en el que se veía un conjunto de globos de helio volando al cielo, pero que, en efecto, muestra una realidad de la que muchas veces no somos conscientes. Y es que efectivamente, los globos no van al cielo. Si consideramos que alrededor de un 70% de la superficie del planeta está cubierta de agua, la probabilidad de que los globos terminen en los mares, lagunas y ríos es muy alta.
Además de ser un peligro latente para los animales marinos -ya vimos el caso emblemático de las tortugas-, el material de estos globos (látex, poliuretano, entre otros) puede llegar a ser nocivo para los suelos y la biodiversidad.
Este video no es nuevo, y comienza a circular justo en medio de una ola de calor que parece ser un territorio desconocido y completamente nuevo. Científicos en Europa señalan que este no solo sería el mes más caluroso en la historia de la humanidad, sino que podría ser el más caluroso en 120 mil años. ¿Alguien aún duda de que el calentamiento global exista?
Las temperaturas no se demoraron en subir en nuestro continente y en nuestro país. Un invierno con temperaturas sobre los 30 grados al norte de Chile no debiera pasar desapercibido ni sernos indiferente. Esto debiese llevar a que nos cuestionemos ¿qué podemos hacer para detener el calentamiento de la tierra?
El grupo World Weather Attribution (WWA) publicó un reciente informe en el que señala que si la temperatura promedio mundial aumenta dos grados por encima de los niveles preindustriales, se producirán olas de calor cada 2 a 5 años.
Entonces, ¿cómo seguimos? Desde el mundo empresarial, continuaremos empujando el triple impacto: social, económico y medioambiental. Medir y gestionar estos impactos se vuelve menester en un escenario en el que estas altas temperaturas no pueden ser ni siquiera consideradas como un "veranito de San Juan", ya que sus efectos en el sistema climático pueden llegar a ser muy negativos, por ejemplo, derritiendo la nieve que abastece de agua a grandes partes de la zona central.
¿Podríamos llegar a tener temperaturas tan altas como las que hoy viven en Europa? El cambio climático y el fenómeno de El Niño hacen lo suyo. Esperemos que todos los sectores involucrados también hagan algo en beneficio del medioambiente y el planeta. Desde Sistema B estamos comprometidos con impulsar que más empresas desarrollen una mejora continua con un triple impacto positivo para que, de esta manera, no veamos más globos en el cielo, en los suelos ni en los mares, y para que vivir inviernos con temperaturas sobre los 30 grados no se vuelva algo habitual.