La estrategia como país de avanzar a la carbono neutralidad al 2050, con el fin de reducir los niveles de contaminación que han propiciado el calentamiento global, consideran metas intermedias del Gobierno; que fijó para el 2035 la venta de vehículos eléctricos de cero emisión, y cinco años después, la circulación en su totalidad de buses eléctricos.
En diálogo con El Mercurio de Antofagasta Muñoz abordó la puesta en marcha de la estrategia en una zona del país considerada clave por sus altas reservas de litio y cobre.
¿Cuáles son las condiciones que posee la Región de Antofagasta para eventualmente posicionarse como capital de la electromovilidad como lo plantea el gobernador regional, Ricardo Díaz?
-Apoyo esa invitación que hace el Gobernador Regional. Estamos hablando de una región con condiciones de energía solar muy privilegiada, con litio; y que va a tener ahora, un royalty minero para generar recursos adicionales que queden en la región. Creo que el esfuerzo de avanzar hacia la electromovilidad es muy acertado. Además, ya hemos ido dando algunos pasos, por ejemplo, el servicio de buses que anunciamos que vamos a tener para fines de este año entre La Chimba y el Campus Coloso de la Universidad de Antofagast, con 40 buses. Vamos a tener un servicio que debiera tener unos 15 buses a la hora en horario punta, lo que nos va a permitir dar un servicio de buen nivel. Esto nos permitirá mostrar lo que podemos alcanzar si empezamos a empujar la electromovilidad con decisión. El Gobierno Regional, además, quiere redoblar esfuerzos para poder ir avanzando también el servicio de equivalentes para otras comunas. Eso es algo que nos anima y que, por supuesto, queremos apoyar.
¿Cuál sería, Ministro, el plan y el radio de cobertura que abarcaría este plan de electromovilidad en la ciudad de Antofagasta?
-Estamos hablando de que para este año vamos a tener, y ya vienen en camino, los primeros 40 buses, que son los primeros que van a estar operando en regiones en nuestro país. Si Santiago ya es la ciudad con más buses eléctricos en el mundo, fuera de China, Antofagasta va a ser la primera ciudad del país, fuera de Santiago, que va a contar con buses eléctricos. El terminal se está construyendo, los buses vienen en camino y esperamos que eso se transforme en una tremenda noticia para la ciudad. Son buses que no solamente son eléctricos, son de piso plano, tienen USB para cargar celulares, tienen Wifi, aire acondicionado. Son buses de muy buen estándar, y queremos que eso vaya marcando la pauta para una transformación que tiene que de a poco ir tomando la ciudad completa.
¿Cuándo podrían ya estar en circulación esos buses en Antofagasta?
-Esperemos que estén antes de fin de año. Ese es el esfuerzo que estamos haciendo, Los buses están pronto a llegar, pero necesitamos también que la empresa que se adjudicó esta concesión, termine la construcción del terminal que va a permitir que esos buses se carguen y puedan ofrecer el servicio cotidiano.
Expertos en temas ambientales han planteado que una estrategia de renovación y cambio de la matriz energética no debe ser a costa de los salares. ¿Cuál es su opinión al respecto? Considerando la marginal huella de carbono en el país, comparado a las principales potencias.
-Creo que cuando estamos hablando de temas asociados al cambio climático nadie se puede restar. Todos los países tenemos que hacer un esfuerzo por avanzar en la dirección que nos permita darle sustentabilidad al planeta y, por lo tanto, mirar a las generaciones futuras. Creo que aquí no hay espacio para mezquindad y hay espacio para que todos realmente pongamos nuestro esfuerzo. En ese sentido abrazar la electromovilidad no solamente nos permite avanzar en esa dirección, también permite mejorar el nivel de servicio para los usuarios y hacer que el transporte público, por ejemplo, sea más atractivo. El sistema de transporte público de Santiago hoy día recibe la mejor nota que recibió en toda su historia, que es un 5,2, y cuando la gente evalúa su propio servicio de buses le pone un 5,4. Y eso tiene que ver mucho con que la calidad de los buses ha ido mejorando y la experiencia del usuario en un bus eléctrico es mucho mejor, que un bus a combustión interna. Entonces, creo que hay oportunidades para contribuir a este cambio climático y mirar de frente a la cara a las generaciones futuras, indicando que estamos haciendo los esfuerzos para darles sustentabilidad a ellos como generación del futuro. Y, al mismo tiempo, que nuestras ciudades en el presente sean más atractivas en la medida que tengan transporte público de mejor calidad.
Aumentar frecuencia
Una contingencia que ocurre en Antofagasta y en distintas regiones del país ocurre con la baja frecuencia de transporte público. Ya a las diez de la noche no hay micros en Antofagasta ¿Hay alguna medida que se esté adoptando al respecto?
-Tenemos que exigir una regulación a los servicios, exigir que los buses cuando tienen GPS que permiten saber dónde están, cuáles son los buses que se ofrecen. Exigir que las frecuencias sean las adecuadas, exigir que los horarios de operación sean los comprometidos. Es decir, aquí tenemos que avanzar en dos direcciones: por un lado una mejor regulación, en que como autoridades podamos exigir a los operadores una oferta y servicio en las calles que se ajuste a las necesidades de desplazamientos de las personas. Y también ir avanzando en lo que los operadores van aprendiendo una vez que van adquiriendo el aprendizaje asociado a la electromovilidad; y cómo sacar mejor partido a las baterías, que tengan una vida útil mayor, que los buses tengan mayor autonomía y cómo distribuir los cargadores en los terminales de modo de tener una operación más eficiente.