Nuestra región tiene múltiples dolores. La escasez de viviendas nos golpea fuerte, sin embargo, ahí está el CORE aportando para construir 8.700 soluciones habitacionales. Otro dolor son las quemas ilegales en La Chimba: desde el Gobierno Regional hace más de un año entregamos los recursos para solucionar este flagelo, conscientes de la urgencia de esta grave situación, por lo mismo es imperante que las instituciones que ya tienen el financiamiento cumplan con su parte. En temas de seguridad el Gobierno Regional ha invertido más de 28 mil millones de pesos y en temas de salud, otros 18 mil millones de pesos.
Podríamos seguir enumerando, ya que son múltiples las iniciativas que hemos levantado como Gobierno Regional. El 88,5 % de los proyectos presentados al CORE han ido a financiar los temas que preocupan a nuestra gente, a saber, Salud, Educación, Vivienda y Seguridad.
Ahora bien, la labor de un gobernador no es solo resolver nuestro presente, sino también invertir para un mejor futuro. Estos temas en general las autoridades no los toman, porque son de largo aliento y los frutos probablemente los recojan en administraciones futuras, por lo mismo los han dejado de lado, situación que ha impedido a nuestra región dar un salto cualitativo.
Nosotros tenemos una mirada de largo aliento, creemos que, junto con las urgencias del presente, es necesario proyectar el desarrollo de la región. Por eso estuvimos en la Conferencia Soberanía Espacial Nacional, instancia en la que se firma un acuerdo de intenciones para el desarrollo de satélites. Sabemos que un centro aeroespacial de armado de satélites en nuestra región, traerá consigo un cambio disruptivo en nuestras operaciones productivas y en nuestras capacidades de aprendizaje.
Desarrollar la tecnología para diseñar y elaborar satélites significará abrirnos a nuevas investigaciones, a enfrentar nuevos desafíos en ingeniería para soportar las condiciones extremas del espacio, resolver desafíos de comunicación interestelar y soportar los rigores del viaje hacia el espacio. Introducir una nueva tecnología implica generar un desarrollo que sin duda traerá avances que se propagarán a otras áreas como la energética, minera, logística, etc.
Ahora bien, todo ello requiere que nos preparemos para esta mejora constante. Que nuestras escuelas entreguen una formación de calidad que estimule la curiosidad intelectual. Que nuestras universidades desarrollen nuevos laboratorios y centros de investigación. Que nuestras empresas proveedoras de servicios crezcan y se alisten para los desafíos de nuevas energías, como el hidrógeno verde. Para qué decir de la importancia de aprender inglés, que nos permita ser una región con vínculos internacionales. Cambios que nos sacarán de nuestra zona de confort y nos desafiarán a mejorar.
La palabra que debe guiarnos en este viaje es aquel viejo vocablo griego: "Areté", concepto que tradicionalmente se traduce como virtud, pero que en su origen etimológico podemos entender como excelencia. Proyectemos una región de excelencia, en la cual nuestros hijos e hijas se prestigien solo por el hecho de estudiar acá. Pongamos la excelencia como un mantra para todos. Cada uno de nosotros debe mejorar, debe crecer. Tracemos una meta alta y avancemos juntos por alcanzarla. Probado está que quien se desafía hacia grandes metas logra grandes resultados. Así es que vamos por una región de excelencia.
Nuestras mineras y mineros
Esta semana conmemoramos un nuevo Día del Miner@. En Antofagasta, en el marco de las festividades de San Lorenzo, reconocemos la labor de las y los trabajadores de nuestra principal actividad económica, pero también celebramos un nuevo aniversario de nuestros Colegios Técnicos Industriales Don Bosco de Antofagasta y Calama. Son 21 y 8 años de vida, respectivamente, con una matrícula total de 2000 alumnas y alumnos, acompañados por los equipos de docentes, asistentes de la educación, agrupaciones pastorales, padres y apoderados, y grupos de apoyo al desarrollo valórico e integral de las y los estudiantes.
Los Colegios Técnicos Industriales Don Bosco están inspirados por la virtuosa vinculación entre el aula, los jóvenes, las familias, los valores cristianos, el conocimiento y experiencia técnica que aporta la industria minera y toda la cadena de valor industrial y de servicios. Estos establecimientos educacionales entregan a sus estudiantes valores y habilidades concretas para integrarse al mundo laboral que hoy demanda técnicos y profesionales con los valores y competencias para la industria 4.0.
En nuestra región el 68% del empleo se relaciona con la minería, tanto en forma directa como indirecta (Consejo Minero). En tanto, la minería representa el 51,9% de nuestro PIB.
Conscientes de esta realidad, hoy manifestamos nuestra preocupación por lo que está ocurriendo en el mundo laboral, ya que en los últimos doce meses en nuestra región el desempleo ha aumentado de 7,6% a 8,8%.
Las razones son diversas, pero hay un tema central sobre el que debemos insistir: la creciente pérdida de competitividad de la minería. Las estimaciones sobre el aumento de la demanda mundial de cobre señalan que la producción podría duplicarse de cara a 2035, pasando de la producción de 25 millones de toneladas actuales a unos 50 millones. Se trata de una tremenda oportunidad para la minería del cobre, vinculada fundamentalmente con el combate al cambio climático.
No obstante, en nuestro país la producción cuprífera nacional se mantiene estancada, y nuestra participación en la producción mundial ha caído del 36% al 25% en las dos últimas décadas. El más reciente informe de producción de Cochilco nos informó que durante el primer semestre de 2023 la producción de cobre cayó un 4%. Esto es, 105.000 toneladas menos que en el mismo lapso del año pasado.
Estos indicadores son muy preocupantes, especialmente para nuestra región. No debemos olvidar que tenemos un compromiso con las nuevas generaciones que ven en la minería y su cadena de valor un futuro personal y familiar robusto. Un buen homenaje para nuestras futuras mineras y mineros sería comenzar hoy mismo a revertir la decreciente tendencia que enfrenta nuestra minería promoviendo la inversión.