A dos meses del caso Convenios
Desde su destape público, el tema de las fundaciones que recibieron millonarios recursos fiscales para diversos proyectos sigue llenado capítulos de la agenda nacional. "Lo que no se puede olvidar es que el gran problema de todo lo que se ha conocido, es el mal uso de recursos públicos".
A poco de cumplirse dos meses del estallido del caso Convenios, surgido en la comuna capital regional, la historia y sus consecuencias están lejos de perderse en la vorágine noticiosa de la agenda nacional. Es que el libro cada día suma nuevas páginas y capítulos que reflejan una intrincada trama que de a poco empieza a desenmarañarse.
Hay actores de esta saga que permanecen en roles de relevancia y otros que intentan desaparecer de escena ante la irrupción de otros que se suman con frecuencia. Se ve complicada y se hace difícil pensar si ya se llegó al final de la hebra. Muchos seguidores de esta serie, no ficcionada, creen que aún no se llega al clímax y que el epílogo se ve lejano, a menos que situaciones inesperadas lo precipiten.
Lo que no pueden perder de vista los atraídos por los hechos es que el gran problema de todo lo que se ha conocido, es el mal uso de recursos públicos, por fundaciones de reciente data, de dudosa experiencia en las tareas encomendadas, y que más bien parecían un modelo para defraudar al fisco.
Este es el nudo y en el que se ha enfocado la labor de las fiscalías -como protagonistas- que iniciaron investigaciones para determinar la existencia de delitos que puedan ser juzgados.
Tampoco se puede olvidar que muchos de los intervinientes tienen en sí un convencimiento, que podría explicar su papel, y es que están actuando en beneficio de los más necesitados. De esas familias que no tienen nada y que requieren del apoyo para vivir con un poco más de dignidad.
Ese argumento se cae cuando se ve que gran parte del monto fiscal no llegó al destinatario. Se repartió en otro lugar y con ello la causa benéfica se desplomó.
Sin duda, que esta trama seguirá añadiendo más pasajes, más personajes y nuevas páginas que complicarán la resolución del nudo y que incluso dejarán la sensación de que no habrá final feliz.