Acceso a la justicia en los establecimientos escolares
Golda Barrientos Bellone , Psicóloga de la Unidad de Defensa Penal Juvenil
La Defensoría Penal Pública, proporciona defensa con altos estándares de calidad profesional a toda persona que carezca de abogado; velando por la igualdad ante la ley, el debido proceso, presunción de inocencia, y procediendo con profundo respeto de los Derechos Humanos de sus representados.
Es por lo cual, que la Defensoría Penal Pública ha propiciado latamente por medio de distintas instancias, la difusión de los deberes y derechos que competen a los adolescentes ante la ley, protegiendo y garantizando el ejercicio de sus derechos.
En materia de adolescentes nuestra legislación del año 2007 estableció un sistema que regula la responsabilidad penal juvenil bajo la ley 20.084, por los delitos que cometan adolescentes, de los 14 hasta los 17 años de edad, promoviendo la responsabilización y reinserción integral mediante programas especializados.
Desde los inicios de esta ley la Defensoría Penal Pública cuenta con una Unidad de Defensa Penal Juvenil que brinda una asistencia gratuita, especializada y multidisciplinar de asistencia jurídica y apoyo psicosocial, tanto para los adolescentes en conflicto con la ley como a sus familiares y/o redes de apoyo; atendiendo las necesidades de adolescentes de acuerdo con sus características y necesidades.
Y como una manera que todo adolescente pueda acceder de forma expedita a información fundamental sobre sus deberes y derechos, respecto del sistema de justicia, es que se han realizado diversas charlas y conversatorios que promueven la participación efectiva en distintos establecimientos educaciones de la región y el país; conversatorios que se han incrementado post pandemia.
Promoviendo con ello el acceso a la justicia, con enfoque de derechos y garantías hacia los adolescentes, sin distinción, conforme al ordenamiento jurídico, promoviendo la activa participación, brindando información accesible y adecuada a las necesidades de los adolescentes.
De esta forma, el derecho a la participación y ser oído de los adolescentes, va ligado al reconocimiento de la autonomía que van desarrollado progresivamente conforme a su edad.
Los diversos encuentros con estudiantes y en particular los de estos últimos 2 años nos han reportado gran satisfacción, ya que no solo nos hemos encontrado con adolescentes más receptivos sino también participativos, dando cuenta de un claro interés de parte de los adolescentes en conocer los alcances de la ley 20.084, por cuanto están expuestos a diversas experiencias conforme a su etapa evolutiva. Instancias que promueven el desarrollo de un pensamiento crítico, más reflexivo y constructivo, propiciando competencias y/o conductas más prosociales como comunidad estudiantil e individuales en los estudiantes.