"No estamos buscando culpables, sino que nos den una solución definitiva y que estas cosas no vuelvan a ocurrir"
Todavía con los recuerdos presentes de toda una vida junto a su lado, Caroline Castillo (29), hija menor del Pedro Castillo, conversó con El Mercurio de Antofagasta, para relatar los difíciles momentos que hoy deben afrontar como familia tras el trágico accidente que le costó la vida al trabajador. Con la amargura del momento, la familia espera resolver, prontamente, una serie de trámites que permitan evidenciar las irregularidades que rodearon la muerte de su padre.
¿Cómo toman toda esta situación como familia?
-Es algo terrible. Yo estaba durmiendo y me despertaron directamente para decirme que habían atropellado a mi papá y que se murió al tiro, lo que por supuesto fue algo muy chocante. Lamentablemente esta no es la primera vez que pasa algo así, en esta vía. Lo único que me queda como consuelo, es saber que al menos no sufrió tanto, que su muerte, en ese sentido, fue más rápida.
Lamentablemente, no es la primera vez que pasa algo así, pero igualmente uno queda mal, choqueado, porque tú esperas que una persona de 80 años, se muera en su camita, con la familia, que esté abrigadito, tranquilo... lo único que nos está dando más tranquilidad, un poco más de conformidad, es el hecho de saber que fue rápido, que no sufrió tanto, pero igual sigue siendo algo difícil de procesar (...) ya hemos llorado tanto que todas las cosas, todos los recuerdos se amontonan.
¿Quién era don Pedro y hace cuánto tiempo trabajaba en la empresa?
-Era muy bueno y querido con la gente, muy amable y muy trabajador. Tras 12 de años de trabajo en Mantos Blancos, comenzó a trabajar en Prosegur, donde finalmente jubiló. Pero como a mi papá no le gustaba quedarse en la casa, buscó otro trabajo, le gustaba sentirse útil, no aguantaba mucho estar en la casa, sino mantenerse activo. Cuando le decíamos que no trabajara más, siempre nos decía que se sentía útil arreglando las plantas. Le gustaba estar pendiente de la gente y por eso la gente lo quería mucho.
¿Por qué su padre seguía trabajando a los 80 años?
-No estaba trabajando tanto porque lo necesitara, pese a que su pensión a veces no le alcanzaba bien para todas sus cosas. Siempre nos decía que tenía compañeros de su misma edad, que sí estaban trabajando por necesidad, para pagar sus medicamentos, en cambio él, arreglando una planta era feliz.
A su juicio, ¿Qué cosas no pueden volver a pasar en este sector?
-Los accidentes. No deben haber tampoco camiones de alto tonelaje que bajen por esta vía, los que pese a la restricción de gobierno, siguen bajando por esta ruta. Son cosas que no pueden pasar y siguen pasando sin que haya alguien que esté supervisando. Eso pasa porque nosotros somos gente normal, ya que si esto hubiese pasado una figura pública, ya se hubiese resuelto, pero con nosotros, la gente normal, no es así. Seguimos viendo camiones bajar por Salvador Allende, todo esto en medio del velorio de mi papá, quién murió a raíz de lo mismo. Y lo peor es seguimos viendo camiones bajando y lo encontramos una falta respeto, porque mi papá está muerto por eso mismo, en un momento donde ni siquiera pudieron parar el tráfico.
No se pueden seguir olvidando de las personas, la gente que muere en esta vía tiene familia, toda esa gente tenía derecho de estar ahí, esa gente aportaba a la comunidad y la comunidad no les respondió.
¿Qué es lo más difícil?
-Que mi hija, que es súper chiquitita, tiene casi tres años, era muy apegada a su abuelo, y ahora cómo le explico que no lo verá más. Cómo le explico que por culpa de la dejación de toda la autoridad, la irresponsabilidad de este conductor y de la empresa, atropellaron a su abuelo y lo mataron..., cómo le explico eso a un niño, cuando se supone que ellos tienen que crecer entendiendo que su entorno es seguro. Las autoridades deberían tener un sentido de protección hacia la comunidad de este sector mucho más fuerte, sólida, ya que aquí son los niños y las personas de la tercera edad, los principales afectados en estos accidentes.
¿Qué acciones tomarán como familia? ¿Qué pasa ahora?
-Lo que estamos buscando es movilizar a toda la gente que sabe lo que es esta rabia, esta pena. Los invitamos a que nos acompañen y expresen sus derechos, que no se queden callados, porque esto no puede seguir pasando.
¿Tienen consideradas otras medidas?
- Vamos a empezar con un movimiento, además de una eventual velatón y ver hasta dónde podemos llegar con eso. Por la parte legal, jurídica, vamos a hacer todo lo que se tenga que hacer. Legalmente, contra la empresa, ya que nos decían que, probablemente, el camión era ilegal, lo que todavía está en investigaciones. Haremos todo lo que se tenga que hacer, porque ese camión no debió transitar, sus papeles estaban vencidos del 2019. También investigaremos las condiciones en las que estaba trabajando mi papá, porque no estaba trabajando con conos, y si bien ningún cono podría haber detenido el camión, mi papá debió haber estado trabajando con ellos.
¿A su parecer qué solución debería implementarse en esta ruta?
-Que sea una solución permanente, que esto lo conviertan en una sola pista de subida, o en un área verde que, por último; pero que la cierren, no pueden seguir bajando camiones por este trayecto, ya que pone en riesgo a todos los vecinos del sector y quienes también visitan el Cesfam Corvallis. Sacar el Cesfam, tampoco es la solución, es una medida parche, ya que si no se hace nada más y no se logra tomar conciencia, los autos y vehículos mayores, correrán más.
No estamos buscando culpables, sino que den soluciones reales a este problema y que no vuelva a pasar, que las familias se sientan seguras viviendo aquí, que ya no tengan miedo de salir de caminar, de cruzar, que se cumpla todo lo que tantas autoridades han dicho que van a hacer. Antes, cuando llegaba con mi hija del jardín, ella le gritaba y lo saludaba, ella sabía que trabajaba ahí, pero esas cosas ahora ya no van a suceder.