Avanzar hacia una mejor Región
La estrategia minera ideada por el gobierno regional, con el concurso de todos los estamentos involucrados, abre paso a la esperanza de bienestar regional. Ser la capital minera del mundo y no estar a la altura de ese rango es algo que llama la atención y que lamentablemente se da en muy pocos países, uno de ellos Chile.
Las palabras de la ministra del Interior Carolina Tohá, respecto que Antofagasta, como región, es "la capital minera de Chile y del mundo", no son una novedad, pero bajo ese mismo rótulo se debiera reforzar el compromiso y propiciar los avances para lograr bienestar y calidad de vida para todos los habitantes de este amplio territorio.
Dentro de ello, la estrategia minera se convierte en el instrumento contenedor de todos los elementos necesarios para resolver las actuales carencias -que no son pocas-, y proyectar a nuestras comunas como urbes modernas y tecnologizadas.
Por ende no es un desafío menor, y contar con el apoyo de la OCDE entrega certezas que existe un conocimiento de experiencias anteriores, el knowhow necesario para poder aplicarlo en nuestra zona.
Ser la capital minera del mundo y no estar a la altura de ese rango es algo que llama la atención y que lamentablemente se da en muy pocos países, uno de ellos Chile. En otras latitudes las zonas productoras marcan la diferencia con las otras, porque se entiende que al ser generadoras de grandes riquezas conviven con externalidades, y por ende su calidad de vida debe ser mayor.
Si bien la condición centralista del país es la gran responsable de esta situación, no se puede obviar que desde las provincias no han surgido los liderazgos que sean capaces de enfrentar al centralismo y a través de ideas, proyectos y exigencias lograr las mitigaciones y compensaciones justas.
Hoy desde la región nace la necesidad de una estrategia que ha contado con las participación del mundo empresarial, universidades, vecinos, comunidades originarias y luego de un año de trabajo ya cuenta con propuestas que deben consolidarse.
Este, como lo dijo la mintiera Tohá, es un buen ejemplo para que las regiones den el gran salto al desarrollo.