San Pedro se moviliza por ataques de jaurías de perros
MOVILIZACIÓN. Al ataque que terminó con la muerte de una guía turística el sábado pasado, se suman heridas por mordeduras que sufrió un menor esa misma jornada. Ayer se reportó otro caso.
"Esto ya está descontrolado; hay una plaga de perros", comenta con inquietud Pierre Muñoz, guía turístico de San Pedro de Atacama, al referirse a las habituales jaurías que transitan por la zona y que se suman a los canes comunitarios alimentados por grupos de animalistas en el poblado.
Muñoz comenta que su hijo (10) en julio pasado sufrió el ataque de perros que pertenecen a una parcela del "ayllu" de Poconche. Esa misma jornada otro grupo de canes, comenta, había atacado a una carabinera.
El descontrol en la tenencia de este tipo de mascotas, que periódicamente se evidencia en distintas zonas del país, volvió a quedar en evidencia el sábado pasado por la embestida de una jauría contra la guía turística Daniela Gamboa (28). El ataque, que causó su muerte, ocurrió en momentos en que hablaba por teléfono con su hermana. Tras el hallazgo de su cuerpo, desde Carabineros informaron que este evidenciaba marcas de mordeduras.
Según Muñoz el panorama por el descontrol de perros hoy inquieta en el poblado. "Tenemos un problema desde hace mucho años, porque hay muchos animales que no tienen dueño y tampoco hay canil ni control. Eso ha generado estas jaurías que están atacando. Me informaron que esta mañana (ayer) en la carretera unos perros acaban de atacar a una persona, un ciclista. Este es un problema que está descontrolado. Si usted camina por las calles, están totalmente atestadas de perros que algún momento tuvieron dueños, pero en vista de que la gente les deja comida transitan por el sector. Lo que pasa es que acá hay bastantes grupos de animalistas, que están acostumbrados a dejarles alimentos a los animales en las calles. Dicen que como el municipio no se preocupa, los perros están muriendo de hambre; entonces, les dejan comida. Pero eso genera otro problema, porque están manteniendo estas jaurías", dice este guía turístico, quien comenta que el lunes pasado tras una salida en vehículo logró contar 22 perros en la población Lickanantay. En este mismo lugar murió Gamboa tras el ataque de una jauría.
"Deben adoptarse medidas, porque hoy lo que se está generando es una plaga de perros, con verdaderas jaurías", agrega Muñoz, quien mediante un mensaje reenviado revela que el ataque de ayer contra un ciclista ocurrió en la Ruta CH-23.
El domingo pasado, en tanto, un grupo de residentes del poblado se reunió en una manifestación espontánea en la plaza local para expresar su inquietud por el escaso control en la tenencia de mascotas. En el lugar, ubicado frente al municipio, los manifestantes portaban carteles en que se leía: "Todos tenemos miedo", "Justicia para Daniela" y ¿Dónde están los perros?, entre otros.
Para este domingo se ha convocado a otra manifestación. "Ante la muerte de Dani, Necesitamos Accionar con Urgencia", dice la convocatoria difundida en redes sociales, en que cita a una asamblea autoconvocada este domingo a las 18.00 horas en la plaza.
Otro ataque
Según ha trascendido el mismo día del ataque a Daniela Gamboa, un menor de edad sufrió lesiones por mordeduras de perros en el sector Pozo 3 de San Pedro de Atacama.
"Nosotros fuimos hablar con el alcalde (Justo Zuleta) porque no es solamente ese ataque. Lamentablemente ese mismo día hubo otro ataque a un chiquitito de tres años en el Pozo 3, donde le mutilaron una orejita y le mordieron todo su cuerpecito. Gracias a Dios los familiares estaban ahí y se lo pudieron quitar a los perros. Si el chiquito hubiese estado solo la historia hubiera sido otra", comenta Ruby Saire, presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de San Pedro de Atacama.
"Los ataques de los perros no han sido solamente a personas, sino también a corderos, gallinas y al resto de animales de pequeños agricultores. Tenemos un problema grande y, lamentablemente, el municipio recién está reaccionando o haciendo campañas. Pero los ataques hacia los animales vienen desde hace mucho tiempo. Obviamente que hay responsabilidades. Del municipio, también de la gente que deja a sus perros. No les da un hogar y cuidado y andan en la calle. Son perros abandonados que se crían a la suerte y pasan estas cosas. Es terrible el tema. Yo creo que es una bomba que explotó, pero que finalmente todo queda ahí. Porque algunos dicen: '¿por qué matar el perro?', 'pobre perro'; pero nunca nadie se hace cargo", dice Saire.