Las reconocidas dificultades financieras que enfrenta el sector comercio, agudizadas tras el estallido social y la pandemia, evidencian hoy un impacto reflejado en los obstáculos para mantener la solvencia de empresas de distintos tamaños, sumado al incumplimiento de pasivos de arrastre.

A este panorama se agrega una inflación que alcanzó su peak en agosto de 2022 (14,1% interanual), y que ha ido disminuyendo (5,1% interanual en septiembre) tras las medidas adoptadas por el Banco Central para lograr su convergencia, de acuerdo a las metas del instituto emisor. Sin embargo, en medio de este panorama se ha incrementado a nivel país el número de personas y empresas que han debido renegociar sus pasivos por quiebras y sobreendeudamiento ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.

Un panorama que reconoce Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Antofagasta, quien también se desempeña como director de la zona norte para la Cámara Nacional de Comercio. "Las proyecciones para el próximo año siguen siendo muy negativas, por lo tanto, ya hay empresas que se implementan han dicho: 'Bueno, esto ya no da más', y han optado por la opción de hablar con la autoridades económicas que tienen que ver con el sistema de quiebras y están haciendo esas solicitudes. Además, de otras que simplemente han bajado cortinas y se han retirado sin hacer ningún trámite. Porque lo que conocemos son las cifras sobre las empresas que se han acercado a la autoridad correspondiente; pero hay otras, y me temo que sean más, que simplemente bajan cortinas y desaparecen. No es lo aconsejable, aunque lamentablemente sucede. La desesperación hace que muchos adopten esta determinación".

"Sin temor a equivocarme creo que la cifra podría ser aún mayor (de empresas en insolvencia). Porque conocemos casos de empresarios; en alguna oportunidad les he dado consejos. Ocurre que ante la desesperación de ver cómo crecen las deudas y ver que no pueden enfrentarlas con el capital que tienen, optan por vías que no son las recomendadas como simplemente cerrar. A veces despedir a los trabajadores sin incluso tener dinero para pagarles los finiquitos; entonces, no hay ninguna duda de que la cifra es mucho más abultada de lo que informa la Superintendencia de Insolvencia. Lo mismo la cifra de personas, porque incluso creo que pocos saben que existe esa instancia, de que como persona natural, si ves que las deudas ya no las puedes solventar con los ingresos que tienes, puedes recurrir también a este procedimiento al igual que una empresa. Hay mucha gente que desconoce eso", explica Sánchez.

Según registros de la Superintendencia de Insolvencia Reemprendimiento, durante enero y septiembre de 2022 se registraron tres procedimientos concursales de renegociación de la persona deudora en la Región de Antofagasta. Una cifra que se incrementó a 17 durante el mismo período de este año (467% de aumento). Mientras que los procedimientos concursales de liquidación de activos de la empresa deudora registran 26 casos entre enero y septiembre del año pasado, los que se elevaron a 40 en los mismos nueve meses de este año (54% de aumento).

Cierre de locales

En medio de este panorama, de acuerdo a diversas plataformas sociales hoy se mantiene un alto número de locales comerciales en arriendo en la zona céntrica, como también en otros sectores de la ciudad. Un panorama, que según Sánchez, confirma las dificultades que enfrenta el sector.

"El cierre de locales hoy también se refleja con la disminución de los valores de los arriendos, y esa es una cosa que no entiende la autoridad que sigue insistiendo con el pago de las contribuciones. Por ejemplo, se pagaron contribuciones y patentes comerciales en el período que la autoridad nos obligó a cerrar, y las contribuciones que dicen relación con un local comercial son más altas por ser un local comercial que por ser viviendas. Sin embargo, la autoridad durante la pandemia obligó a cerrar al comercio, pero al mismo tiempo te obligó a seguir pagando por una actividad comercial que no estabas desarrollando. Eso es totalmente ilógico", afirma.

"Hoy hay más locales que están cerrados. Absolutamente, eso es así. Por lo mismo, como decía, el número de negocios y empresas que informa la Superintendencia de Insolvencia es menor que la realidad, porque hay muchas empresas y personas que no acuden a esta instancia que ayuda a resolver el problema. La desesperación ante el aumento de los pasivos, que es enorme y se va multiplicando, hace que muchos no tomen la decisión de acercarse a la misma autoridad. Porque ellos ven como es uno de los que te está cobrando también (...) Hoy, ante estas dificultades, muchos de los locales que se cierran permanecen mucho tiempo así. Hay una dificultad para arrendar, a no ser que tú cierres los ojos y arriendes a quien sea", agrega Sánchez.