Heroica actuación de Kristel Köbrich: su plata en 1.500 metros hizo vibrar al país
SANTIAGO 2023. La nadadora nacional consiguió la sexta medalla personal en Juegos Panamericanos, 20 años después de la primera en Santo Domingo.
"Desde que entré al estadio en la inauguración sentí una energía especial de la gente. Algo nuevo para el deporte chileno", dijo ayer Kristel Köbrich luego de colgarse la medalla de plata en 1.500 metros libres en una actuación heroica, 20 años después de su debut en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo y por primera vez ante el público nacional en una competencia de esta categoría.
Apenas unos minutos antes había hecho enloquecer al Centro Acuático del Estadio Nacional con una actuación extraordinaria que mantuvo a todos los presentes con un grito permanente de aliento y emoción que duró los cerca de 20 minutos entre su ingreso al recinto y su salida como la segunda mejor de la prueba.
Las tribunas vestidas de rojo le brindaron una tremenda ovación cuando fue anunciada. Como una barra de fútbol, como un fan club del cantante que está de moda en el Festival de Viña. El público estaba entregado por completo a la nadadora chilena de 38 años que buscaba su sexta medalla panamericana para seguir con su rendimiento perfecto: había conseguido preseas en sus cinco presentaciones anteriores.
Cuando recién se cumplían 300 metros, una explosión de júbilo remeció al recinto de Ñuñoa: Köbrich se instaló en el primer lugar por delante de las dos competidoras brasileñas, que la seguían. Y el grito se repitió cada vez que la chilena tocó el borde de la piscina y se mantuvo a la cabeza.
Locura y drama
La pista 3 de la piscina olímpica centraba toda la atención de los asistentes, que no dejaban de gritar por Kristel. Lo largo de la prueba mantenía la incertidumbre.
Pero la chilena fue alargando su ventaja y siguió a la vanguardia tras los 400 metros y tras los 500 y parecía que nadie la paraba. Cumplida la mitad de la carrera, 750 metros, ya tenía 4 segundos de superioridad sobre las brasileñas.
Se mantuvo al mando en los 1.000 metros y en los 1.100 y en los 1.200. Pero entonces una amenaza ausente hasta ese momento se hizo ver: la estadounidense Rachel Stege superó a una brasileña y luego a la otra para ponerse segunda.
Con 1.300 metros ya recorridos y a falta de apenas 4 largos de piscina, Stege atacó con todo y un momento de silencio recorrió las tribunas. Pero el aliento volvió de inmediato: al llegar a los 1.450 metros Köbrich inició el último tramo con 0,16 segundos de ventaja y no aguantó el ritmo de su rival, que la superó por un segundo en la meta.
El nivel fue tan alto que tanto la chilena con 16 minutos, 14 segundos y 59 centésimas, como la ganadora con un segundo menos, batieron el anterior récord panamericano.
Pero no hubo ni un instante de tristeza en el público, que premió con euforia a la competidora chilena cuando salió del agua y sobre sus mejillas alguna lágrima se confundió con el agua de la piscina. Y la ovación se repitió en la premiación.
"Mucho para mí"
Tratando aún de digerir la competencia y la pasión el público, Kristel dijo que sentía que los asistentes eran "mi familia acá, es un regalo. Es mucho para mí, muy fuerte. Hay mucha emoción".
También expresó "gratitud eterna por todo lo que me ha pasado. Es muy potente lo que nos está pasando como Team Chile en casa: es enorme".
"Este triunfo es por toda mi historia, para mi familia, a la gente de Chile y de Córdoba (Argentina, donde está radicada). Todo me ha hecho crecer como deportista y como persona", añadió, junto con asegurar que aún quiere más: "Ahora la marca no se hizo para (los Juegos Olímpicos de) París, pero seguiré intentando".