Apoyo a vecinos de Tocopilla
Los moradores de los 620 departamentos del condominio Altos Covadonga, llevan más de diez años esperando una solución, la que no llega y los obliga a recurrir a la justicia. Tal vez la justicia tendrá que intervenir y entregar una detallada solución, con fechas perentorias.
El otrora puerto salitrero de Tocopilla ha pasado por diversas transformaciones, tras el fin del boom del oro blanco. Y en todo ese trayecto, sus habitantes han debido soportar una serie de inequidades y ausencia del Estado, que ha significado un malestar generalizado en su población.
Si bien, el retraso en entregar soluciones es un característica regional, con los tocopillanos parece un mal endémico. Lo han vivido por décadas, y el más crudo ejemplo fue la reconstrucción tras el terremoto de 2007.
Hoy, son los pobladores del sector Altos Covadonga, quienes ya en 2013 denunciaron fallas estructurales y fugas de los sistemas de conexión de agua. Han pasado diez años y siguen sin que los problemas detallados se solucionen, tienen mucho temor que sus inmuebles terminen de destruirse producto de la erosión del agua y de la falta de buenos cimientos.
Esperaron con paciencia que les entregarán respuestas concretas y el tiempo pasó hasta que perdieron la garantía por la construcción. Hoy iniciaron una demanda civil porque lo que quieren es que la justicia intervenga en este momento, y cuenten con un respaldo y no depender de las respuestas del Serviu, la mesa de trabajo y todos los diálogos que hasta la fecha han servido de poco.
Es tiempo de mirar con respeto a los vecinos de Tocopilla, que ya están complicados por el proceso de transición justa que experimentan fruto de la descarbonización. por ende es necesario que sus peticiones no se perpetúen y tengan respuestas en los tiempos requeridos.
Los 620 departamentos están en mal estado, y ello y todos los reconocen, entonces se debe actuar rápidamente bajo ese concepto y entregar certezas de un mejor vivir a todas las familias.
Tal vez la justicia tendrá que intervenir y entregar una detallada solución, con fechas perentorias como lo conocimos en La Chimba. No se ve otra salida.