Son 4 mil 852 millones de pesos que destinará el gobierno central en la ejecución de un ambicioso plan para recuperar el centro urbano de Antofagasta. Las autoridades ya entregaron el polígono que se intervendrá que incluye las plazas Colón y Sotomayor, los paseos Matta y Prat y otras céntricas arterias.

El objetivo es lograr un rediseño de estos sectores ampliamente visitados, remodelarlos y renovarlos para que vuelvan a ser puntos neurálgicos para la reunión familiar de los antofagastinos. Allí está el sentido de recuperación, porque antiguamente esas plazas y paseos eran los escogidos para la recreación, desde los más diversos sectores y estratos sociales.

Algo que se fue perdiendo debido a descuidos, abandonos y a la irrupción de la delincuencia, la que no dudó en apoderarse de esos lugares para la comisión de delitos. Por ello, en la actualidad no son alternativas de distracción por temas de seguridad y por el abandono.

El proyecto de gobierno busca restablecer lo que conocimos antaño y también quitarle terreno a la delincuencia y al crimen organizado.

No se puede olvidar que la seguridad sigue siendo la principal preocupación de los antofagastinos. Y si se están destinando recursos para recuperar espacios ciudadanos, dotarlos de las medidas de resguardo y que permitan el regreso de las familias, se está logrando responder a la inquietud ciudadana.

Uno de nuestros columnistas siempre recuerda la "teoría de la ventanta rota". Aquella que nos dice que sin no la reparamos, será el inicio de delitos e incivilidades. Lo que hace el gobierno en este caso es recuperar el centro -reparar la ventana rota- y abrir espacio a las familias a la gente de bien.

Sin dudas, que es una gran noticia para la capital regional e idealmente podría replicarse en otras comunas de la zona que atraviesan por el mismo problema en su centro urbano.

Si buscamos el significado de "Guasón" en la Real Academia Española, nos encontraremos con adjetivos como burlón y bromista. En tanto, el séptimo arte definirá, a dicha palabra, como un psicópata, con humor sádico, retorcido y manipulador. La ficción dirá además que se trata del principal antagonista de una historia de drama, fantasía y aventuras.

Sí, lo anterior corresponde al personaje que caracterizó- con un excelente maquillaje y vestimenta (felicito a quienes lo hicieron)- el alcalde de Antofagasta, durante la última celebración de Halloween, esa misma autoridad que, al parecer, y, al igual que el "Guasón", termina siendo el antagonista (o enemigo) de la historia, no sé si por las promesas que hizo cuando era candidato y que luego, siendo jefe comunal, no cumplió, como el pago de la deuda histórica a los profesores, el fin de las quemas ilegales en La Chimba o la construcción de un famoso Parque Acuático, que hasta el momento, pareciera que solo vive en la fantasía de un cómics.

Tal vez, nuestro "Guasón" antofagastino o antihéroe podría venir por el lado del nivel de deterioro y abandono que presenta la ciudad, el óxido y tierral del Parque Los Pinares, Skatepark Pablo Neruda, Vívero Municipal, el edificio del balneario y sus alrededores o, quizás, por los numerosos y millonarios tratos directos que lleva la administración Velásquez, más de 20 mil millones de pesos, solo si contamos los contratos de recolección de basura y barrido de calles. Afortunadamente y gracias a mis reiteradas fiscalizaciones, la Contraloría ya se encuentra efectuando una auditoría interna a la casa consistorial.

A ello se suma, los diversos juicios y demandas que ha debido enfrentar el jefe comunal por vulneración de derechos fundamentales, menoscabo, potencial fraude al fisco por la supuesta modificación de un contrato a espaldas del concejo, así como el eventual uso de abogados del municipio para fines personales. Juzgue usted.

Hablamos de ese alcalde, disfrazado de "Guasón", que dice que no trabaja para los partidos políticos, pero que, en lo cotidiano y a la luz de todas las evidencias, pareciera que tampoco trabaja ni para la ciudad, ni para los vecinos, entonces, ¿realmente trabaja? O ¿solo "trabaja", junto a su equipo de confianza, en la confección de "memes" y "funas", tal como lo vimos en los chats del llamado "Plan 9 Papers"?

Basta de bromas de mal gusto, necesitamos recuperar Antofagasta, con planificación, profesionalismo, altura de miras, responsabilidad y sentido real de servicio público.