La desigual distribución de las cargas ambientales en distintas zonas del país, así como las consecuencias de este tipo de contingencias para sus poblaciones, forma parte del panorama ambiental que evidencia el denominado Mapa de Conflictos Socioambientales elaborado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El mes pasado representantes del INDH, durante una sesión de la Comisión de Medio Ambiente, detallaron parte de los objetivos y los avances en la implementación de este catastro. Una iniciativa que se puso en marcha en 2012 y que ha permitido georreferenciar este tipo de disputas surgidas "por la afectación -potencial u objetiva- de derechos humanos, derivada del acceso y uso de los recursos naturales o los impactos ambientales y sociales de las actividades económicas", como detalla esta entidad en su sitio en Internet.
Según esta plataforma, en el país se registran 131 conflictos socioambientales. De estos 74 permanecen activos, 33 latentes y 24 cerrados.
"Los impactos ambientales sociales de las actividades económicas son una realidad ineludible y frente a la cual el Estado tiene obligaciones específicas de garantía y respeto. Los estándares así lo dicen", dijo en la sesión de la Cámara de Diputados, Pablo Rojas, integrante de la Unidad de Estudios del INDH.
Mapa regional
De acuerdo al Mapa de Conflictos Ambientales del INDH, en la Región de Antofagasta se registran 10 conflictos de este tipo. De estos, nueve figuran como activos y uno, cerrado.
La mayoría de los casos activos se concentran en la comuna de Mejillones (6). Uno de estos se denomina Zona industrial de Mejillones (Zona de sacrificio), iniciado en 1990 y que corresponde al sector energía. El resumen sobre este caso describe a Mejillones como capital de la energía en la zona norte del país, debido a que su bahía alberga a una serie de centrales termoeléctricas.
"En la zona además operan los puertos de Angamos y Mejillones, la fábrica de explosivos Enaex, Interacid, Cementos Polpaico, entre otras. Desde el 2010 también opera en la zona el Terminal de Regasificación GNL Mejillones de Suez Energy y Codelco", dice parte del resumen histórico de los conflictos socioambientales en esta comuna.
"Durante varios años vecinos, pescadores y habitantes de Mejillones han venido denunciando, sin resultados, la contaminación ambiental de la bahía de Mejillones y el explosivo aumento de industrias operando en la zona", agrega el reporte.
El resto de conflictos socioambientales activos en esta localidad corresponden a la central termoeléctrica Angamos, central térmica Andino, central termoeléctrica Hornitos, central termoeléctrica Cochrane y la infraestructura energética Mejillones. El detalle sobre este último conflicto pormenoriza parte del impacto en la comunidad local. "El rechazo a esta iniciativa de inversión se genera en el marco del descontento de la población de Mejillones por la contaminación que hace años viene amenazando la flora, fauna y salud de sus habitantes".
Vigencia de exvertedero
Mientras que los conflictos socioambientales en la comuna de Antofagasta corresponden al Galpón Antofagasta Terminal Internacional y el exvertedero municipal la Chimba. Este último sitio se ha posicionado como un riesgo permanente para los vecinos del sector por continuos vectores contaminantes, como moscas y roedores. A esto se agregan las permanentes quemas de residuos, con emanaciones de gases nauseabundos y tóxicos. Una de estas quemas ilegales se extendió por 16 hectáreas de este exvertedero en junio de 2022. Esta emergencia ambiental afectó a más de 73 mil estudiantes. A ellos se agregaron los 4 mil docentes de esos recintos y 40 mil habitantes de sectores próximos al exvertedero, a cargo del municipio.
Conflictos en Tocopilla
En la comuna de Tocopilla, en tanto, el mapa de conflictos socioambientales del INDH define también como zona de sacrificio a esta comuna, por la contaminación que la afecta.
"En Chile hay 12 zonas saturadas de contaminación y Tocopilla es el caso más dramático. Ahí, sus habitantes llevan más de 30 años conviviendo con la polución generada por las empresas, que involucra arsénico, hierro, petcoke y hollín. Tocopilla es una comuna pequeña, conocida como la capital de las termoeléctricas".
Para la alcaldesa de esta comuna, Ljubica Kurtovic (Ind), el Estado adeuda a Tocopilla la reconversión económica, social y laboral desde el mismo instante en que se le declaró Zona Saturada.
"Interesante que aún se mantenga esta realidad vigente o reconocida tibiamente, por cuanto el 2007 Tocopilla fue declarada Zona Saturada bajo en decreto N°50 desde el ministerio Secretaría General de la Presidencia. Desde esa fecha, hasta hoy han pasado 16 años y en Tocopilla las muertes por cáncer aumentan cada día. Es importante señalar también que la empresa Engie no tiene unidades trabajando en la comuna. De hecho, en octubre del 2022 vino el presidente Boric a cerrar la última unidad operativa y observó la reconversión de esa empresa en Tamaya, según la agenda que tuvo en su visita a la comuna. En el caso de Aes Gener, su trabajo ha ido disminuyendo hasta que finalmente deje de funcionar en fecha estimada diciembre 2025; pero ya antes de fin de año quedarán un número importante de trabajadores sin la renovación de sus contratos".
"Después de declarada el 2007 Zona Saturada, Tocopilla, y pasando entre ese año hasta hoy 2023, 16 años; como alcaldesa, como tocopillana, como hija de padres que murieron de cáncer, como un número indeterminado de vecinos, mi opinión es que el Estado no ha hecho nada ni por Tocopilla ni su gente", añadió Kurtovic.