Correo
Ley corta de isapres
La Comisión de Salud del Senado está trabajando en la redacción de la ley corta de isapres. Para tales efectos se está asesorando de una comisión técnica que el pasado 10 de octubre hizo entrega de su informe final. Es un informe muy técnico, pero que a la luz del análisis que puedan realizar los afiliados, es menester que la Comisión de Salud del Senado requiera una segunda lectura del problema que se desea resolver.
La primera incógnita que es necesario aclarar es la notable diferencia de la deuda de las isapres, calculada por la Superintendencia de Salud y por la comisión asesora en 1.400 y 451 millones de dólares, respectivamente. La comisión asesora, además de bajar la deuda al 30% del valor calculado por la Superintendencia de Salud, propone un plazo de 10 años para que se reintegren los montos calculados, el que será reajustable, pero que no generará intereses. Nada se señala si será heredable. De este modo, considerando una población de 3 millones de afiliados, se propone que a cada afiliado se le devuelvan 1,25 dólares mensuales, aproximadamente $1.187 con un dólar a $950. Adicionalmente, la comisión propone autorizar a las isapres a "ajustar" el costo de los planes para "evitar profundizar desequilibrios financieros".
Otra duda que emerge del ya señalado informe es la forma en que se ha informado la deuda expresándola en dólares y no en UF. Pero lo que es más delicado en este proceso es la forma en la cual esta comisión se constituyó y efectuó su trabajo. Recurrió a personas de distintos ámbitos y de las cuales no se pone en duda su calidad de expertos. Entre estos expertos figuraron dos representantes de las aseguradoras, pero ¿quiénes representaron a los afiliados? ¿Qué razones ha considerado la Comisión de Salud del Senado para ignorar a la población que ha sufrido los errores de las isapres? Es claro que en esta mesa de trabajo falta equilibrio, el que se alcanzará cuando los afiliados estén presentes.
José Luis Miranda Muñoz
Declaraciones
Informaciones de prensa del fin de semana dieron cuenta de declaraciones de la diputada Karol Cariola (PC) referidas al proceso constitucional en marcha, en los siguientes términos: "Habrá que pensar con tiempo en un nuevo proceso que el pueblo determinará, desde la movilización en las calles". Esta formulación ha provocado la reacción de la diputada, señalando que sus declaraciones habían sido alteradas.
Pues bien, sus declaraciones textuales son estas: "No nos gusta la actual Constitución… Entonces nos parece que habrá que pensar en el futuro, en una nueva etapa, en un nuevo proceso", para agregar a continuación: "En todos los procesos el pueblo de Chile es el que los ha abierto desde la movilización".
Para mí, la lectura es clara, más allá de las reclamaciones de la diputada: cualquiera sea el resultado del plebiscito de diciembre, el Partido Comunista iniciará un proceso de "movilización popular" (léase callejera y violenta) para insistir en imponernos normas que permitan hacer de Chile un país comunista. Para cerrarle el paso es necesario un claro triunfo del "A favor" el próximo 17 de diciembre.
Francisco Bartolucci Johnston
Juntas de vigilancia
En medio de la escasez hídrica presente en la mayor parte del país, es necesario que el Estado, de una manera clara, apoye a las juntas de vigilancia, entidades conformadas legalmente por los usuarios del agua pequeños y grandes, de consumo humano, urbano y rural, hidroeléctrico e industrial.
Estas entidades están facultadas por ley para distribuir las aguas y hacer inversiones en proyectos hidráulicos. Por su historia y capacidades, son las entidades para el desarrollo de la gestión y conservación de los recursos hídricos. Por eso se requiere un plan consensuado público-privado entre cada junta y las autoridades por cuenca, comenzando por las principales. Un financiamiento para el avance en diseños ya procesados por las juntas daría un impulso importante para la aceleración de las obras.
Luis Jorquera Asesor Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), miembro Cosoc Comisión Nacional de Riego
Villa Olímpica
Hay una mejora significativa en los equipamientos deportivos de las ciudades que actuaron como anfitrionas de los Panamericanos 2023. Eso puede que sea lo más evidente, pero no es menor, considerando que no siempre el presupuesto en equipamiento deportivo tiene toda la priorización que merece.
La adecuación y mejoras en este tipo de infraestructura puede seguir siendo utilizada para fines no sólo deportivos, sino que culturales, musicales y otros propósitos a nivel local comunitario.
Pero sin duda que proyectos de viviendas, como es el caso de la Villa Panamericana, serán uno de los grandes aportes y el gran legado de estos juegos. No sólo pudo alojar a los deportistas y a sus delegaciones, sino que es un proyecto que ha considerado la calidad de las viviendas, la calidad del espacio público en el primer nivel de la calle y la accesibilidad de este complejo de viviendas al sistema de transporte público.
Dra. Beatriz Mella Directora del Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la descentralización (CIUDHAD) de la Universidad Andrés Bello