"Debemos actuar bajo responsabilidades comunes pero diferenciadas"
El inicio de la COP 28 esta semana en Dubái, que se prevé como una de las más concurridas de la historia con la asistencia de unas 70 mil personas, surge hoy como una iniciativa considerada clave para frenar el impacto del cambio climático.
El jueves pasado, durante el inicio de esta convención, las partes negociadoras en la COP28 aprobaron la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños para compensar a los países más vulnerables por los impactos del cambio climático.
Arturo Brandt, consultor en Grupo Vial Abogados y académico en Vermont Law and Graduate School de Estados Unidos, aborda la forma en que el país y la Región deben enfrentar esta emergencia ambiental. Brandt cuenta con más de 20 años de experiencia profesional. En su trayectoria profesional se ha especializado en sustentabilidad, cambio climático, economía baja en carbono, comercio de emisiones transables, derecho ambiental, energías renovables y criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Calentamiento global
Ante los esfuerzos considerados hasta hoy muy debajo de lo que sería necesario para reducir el calentamiento global a no más de 1,5 °C en el planeta ¿De qué forma Chile podría contribuir a lograr este objetivo y cuáles deberían ser las metas de corto y largo plazo?
-Efectivamente, aún si somos optimistas y suponemos que todos los países signatarios del Acuerdo de París cumplieran con sus metas llamadas Contribuciones Nacionales Designadas, tendríamos una temperatura de entre 2,5 y 2,9 grados centígrados por sobre la temperatura en los niveles preindustriales.
Hoy nos encontramos en una temperatura de 1,3 grados centígrados por sobre los niveles preindustriales. Chile representa un 0,26% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial y en consecuencia, todo lo que podamos hacer prácticamente no tiene incidencia planetaria, lo que no significa quedarnos de brazos cruzados.
Debemos actuar bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Creo que a nivel local se puede hacer a través del fomento de las energías renovables no convencionales y la forma cómo se remuneran estas, apurando las líneas de transmisión y fomentando el almacenamiento. Del mismo modo, es muy importante la dictación de políticas públicas que promuevan la electromovilidad.
Sobre este mismo punto y considerando las diferencias entre los principales países productores de huella de carbono ¿sería necesario distribuir de manera equitativa recursos considerando un hemisferio norte, histórico emisor de gases de efecto invernadero; y el sur, histórico receptor de estos gases?
-Más que una distribución equitativa de los recursos, lo que es más efectivo, es generar las condiciones habilitantes en los países del sur del mundo para promover la inversión en tecnologías que promuevan la descarbonización y de esta forma impulsarla.
¿Cómo deberían abordar el desafío de gestionar los riesgos del cambio climático los sectores productivos claves de la Región de Antofagasta como el sector minero, portuario y energético?, entre otros.
-Algunos ya lo están haciendo como el sector minero a través de la construcción de plantas de desalinización con el fin de paliar la falta de agua fresca, o por medio de políticas que promueven la eficiencia energética, utilizando energías limpias en sus procesos productivos. También, bajando la huella de carbono y recientemente con la firma de un acuerdo destinado a promover la medición de la huella de carbono en su cadena de suministros. Del mismo modo, con la búsqueda de proyectos de soluciones basadas en la naturaleza.
En cuanto al sector energético, el norte de nuestro país juega un rol determinante en la generación de energías renovables no convencionales. De hecho un 53% de la capacidad instalada de este tipo de generación se encuentra entre las regiones de Antofagasta y Atacama, liderados por las energías solares fotovoltaica y eólica. Esto constituye un aporte fundamental al proceso de descarbonización y al cumplimiento de las metas de nuestro país adoptadas en acuerdos internacionales como también en la Ley Marco de Cambio Climático. Sin embargo, debido a la falta de líneas de transmisión capaces de transportar esa energía generada, se producen los vertimientos con el consiguiente perjuicio financiero para los titulares de proyectos.
Por su parte, el sector portuario ha estado activo en el desarrollo de medidas de mitigación en sus operaciones debido principalmente a las marejadas y la imposibilidad de funcionar durante ciertos períodos de tiempo. Esto se ve reflejado en la construcción de molos de abrigo para disipar los efectos de las marejadas. Si sumamos el costo por cierre de puertos durante el año 2021, solo de los puertos de Arica, Antofagasta y Mejillones, tenemos pérdidas por más de USD 52 millones, según un estudio de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport).
¿Cuál es el rol que debería tener la región frente al cambio climático desde el punto de vista de las oportunidades?
-La Región de Antofagasta tiene recursos que debidamente aprovechados, serán parte de la solución al cambio climático y contribuirán de manera importante a la tan necesaria mitigación. Con esto me refiero al cobre, indispensable para la transmisión eléctrica y la electromovilidad; al litio para el almacenamiento de energía y la energía solar que constituye electricidad generada sin huella de carbono.
"La Región de Antofagasta tiene recursos que debidamente aprovechados, serán parte de la solución al cambio climático y contribuirán de manera importante a la tan necesaria mitigación".