"Ahora que el proceso está cerrado, esperamos que juntos podamos concentrarnos en los reales problemas de la región. Como Gobierno Regional estamos ocupados en el desarrollo de la zona y esperamos que una vez resuelto el tema constitucional volvamos a ocuparnos de los temas de la gente y su territorio. Agradezco especialmente la labor de carabineros, las FFAA, Servel y a todos los vocales de mesa que han trabajado para que este plebiscito se desarrolle de forma impecable". "Tenemos que alegrarnos de que hemos sido capaces como ciudadanía de resolver los problemas de manera democrática. Debemos reflexionar sobre dos procesos fallidos, en cuanto a que el diálogo no ha sido lo que la misma ciudadanía ha esperado para llegar a los consensos que se necesitan. No podemos olvidar que la situación que dio origen a estos dos procesos sigue pendiente, con todas las urgencias que la ciudadanía manifestó en el llamado "estallido social". Estos problemas aún siguen presentes". "Los resultados de este plebiscito sólo dejan un gran derrotado; la clase política -izquierda y derecha-, quienes no supieron canalizar las demandas de las chilenas y chilenos. Demandas que por diferentes motivos nadie supo representar apropiadamente al no entender las bases estructurales de nuestro país que están lejos de los extremos políticos. La excesiva fragmentación de ideas y la desconexión con las necesidades reales de los ciudadanos, hicieron de este proceso una herramienta que no resolvió a plenitud las demandas más sentidas de todos los chilenos".

"El resultado era esperable, pues la energía para un proceso constituyente se acabó con el triunfo del Rechazo el 4 de septiembre. En la revisión de la actual propuesta de Constitución, es de mi parecer que la profundización del Estado subsidiario en materias fundamentales como la Educación, con énfasis en la construcción de proyectos educativos de iniciativa privada, fomenta la exclusión de niños, niñas y adolescentes en atención a los ingresos económicos de sus familias, lo que no aporta en la solución de las crisis sociales, que tiene como raíz la deserción escolar". "Estoy muy emocionada porque al fin las personas de este país vieron cuál es la realidad y que necesitamos una constitución que de verdad favorezca a la mayoría de los y las chilenos y chilenas, porque en nuestro país la mayoría somos arrendatarios, pagando tarifas abusivas de agua, luz, tener una salud y educación digna. Esperamos que podamos trabajar juntos todos y todas en un futuro no muy lejano con un único objetivo: el bienestar del pueblo". "La ciudadanía ha sido clara en su mensaje, y es imperativo que todos los actores involucrados asumamos la responsabilidad de abordar los problemas y encontrar las soluciones que la sociedad demanda. El camino hacia la paz social y el progreso radica en el diálogo, en escucharnos mutuamente con respeto y en comprender las legítimas diferencias y perspectivas presentes en nuestra sociedad".