Chile rechazó ayer por segunda vez en menos de 500 días una propuesta de nueva Constitución, para reemplazar la vigente, y de acuerdo con lo expuesto por todos los partidos políticos esto significa cerrar el debate sobre este tema al menos durante lo que resta del actual Gobierno, lo que fue enfatizado por el Presidente Gabriel Boric. A su vez la actual Carta Magna sale fortalecida.

Con el 99,75% de los votos escrutados, la opción En Contra alcanzó 55,76% de las preferencias, mientras que el A Favor logró 44,24% de los sufragios. Con ello se dio por rechazado el texto que evacuó el Consejo Constitucional, que tuvo mayoría de la oposición, liderada por el Partido Republicano, y contó con el apoyo de Chile Vamos.

Si bien la diferencia no fue tan marcada como en septiembre de 2022, cuando la propuesta de la Convención fue rechazada por 61,86% de los chilenos (y aprobada por solo el 38,14%), el resultado fue el mismo y para muchos la razón también puede coincidir: ambas fueron escritas por los polos del espectro político.

Tarde de cifras

Ya desde el primer cómputo que incluía votos en Chile, a las 18:45 de la tarde, con solo 1,11% de los votos escrutados, se marcó una ventaja del En Contra con 56,73% y 43,27% para el A Favor.

Era muy poco. Sin embargo, hubo alguna expresión de triunfo de parte de la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien se arriesgaba a afirmar que "hay resultados bastante contundentes hasta ahora. Aparentemente, Chile ha rechazado".

Quince minutos más tarde ya con 7,97% de votos escrutados la tendencia de mantenía con 54,3% En Contra y 45,70% A Favor. Entonces fue el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, quien bastante cauto afirmó que "adelantarse sería no asumir las enseñanzas que nos ha dado la ciudadanía".

Resultado sentenciado

Pero toda actitud medida se acabó cuando a las 19:15 horas se conoció lo que decía ya el 27,81% de los votos escrutados, no cambiaban las proporciones: 54,61% En Contra y 45,39% A Favor. Entonces apareció la oposición para asumir la derrota de su opción.

Entonces fue el presidente de la UDI, Javier Macaya, quien decidió tomar la palabra para asumir la derrota de la opción por la que estaba jugada la oposición: "Hay una tendencia clara respecto a la opción En Contra. En un sentido de coherencia de respeto a la democracia reconocemos este resultado que es producto del cansancio".

Pero lejos de la autocrítica, planteó que "la izquierda ha sido derrotada en su anhelo histórico de cambiar la Constitución; por segunda vez los chilenos deciden quedarse con la Constitución que nos rige. Si el gobierno y la izquierda quieren celebrar allá ellos, pero creo que no hay nada que celebrar".

Sin embargo, la vocera del En Contra y alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, no tuvo un discurso triunfalista: "Haber ganado nos pone en una tremenda responsabilidad, la gente entendió que queremos más acuerdos, menos disputas. Nos quieren a todos unidos para priorizar los temas que más preocupan a la ciudadanía, por un país más equitativo, más solidario, más seguro, que tenga más oportunidades a niñas y niños, que se preocupe de la sepersonas más vulnerables".

A las 19:30 todos habían asumido el triunfo del En Contra, que con 54,20% de votos escrutados mantenía 55,16% sobre el 44,84% A Favor.

Proceso cerrado

Para cerrar la jornada, el Presidente Gabriel Boric emitió un discurso en el que destacó que "la soberanía popular ha expresado de manera clara su voluntad y mayoría ha votado En Contra de la propuesta. Quiero ser claro: con esto se cierra el debate constitucional durante mi Gobierno. Las urgencias son otras".

A modo de reflexión tras dos intentos fallidos de cambiar la Constitución expuso que "no podemos volver a cometer el mismo error de los dos plebiscitos: el país lo construimos todos y todas y quienes ganan no pueden olvidarse de quienes perdieron. Ninguno de los estas propuestas interpretó a la mayoría de los chilenos. No se logró una nueva Constitución redactada para todos. La política ha quedado en deuda con los chilenos".

Respecto de lo que viene en adelante, el Mandatario apuntó que "para hacer las cosas bien debemos respetarnos y volver a encontrarnos. Ni celebración ni arrogancia: pelota al piso, humildad y mucho trabajo".

Eso, dijo, se expresará en que "como Presidente de la República he mandatado a mi gabinete para retomar cuanto antes el trámite legislativo de la reforma a las pensiones y el pacto fiscal de crecimiento y distribución más justa de la riqueza. A redoblar los esfuerzos de gestión en seguridad en todas sus dimensiones para ganarle la batalla a la delincuencia, el narco y el crimen organizado".

También enfatizó la importancia de "emparejar la cancha entre hombres y mujeres y asegurar que los avances que las mujeres han conseguido tras años de esfuerzo y lucha no sufran jamás retrocesos. Y a desplegarse con especial intensidad el acceso a derechos fundamentales: salud, vivienda, educación y pensiones".