Niñeces políticas
Es momento de dar cierre al intenso año político 2023. Sin duda, el caso Convenios y otras vicisitudes del Ejecutivo quedarán en la memoria no frágil de la ciudadanía, así como el rechazo por segunda vez del proceso y texto constituyente. Como diría Mao Zedong (1957), las contradicciones siempre están en el seno del pueblo, y nuestro deber como analistas políticos es encauzar la opinión pública hacia una lectura más crítica del poder y sus actores. Asimismo, es tiempo de reconocer los aspectos positivos que nos dejó el año viejo, y la contribución desde la actoridad social a las políticas públicas, o al menos al hecho de suplir las responsabilidades que el Estado debiera cumplir.
Durante 2023 tuve la oportunidad de acercarme de manera significativa a diversas niñeces, que he calificado como 'políticas', por la necesidad de que adquieran la importancia que se merecen en las discusiones públicas durante el año que recién se inicia. En primer lugar, siendo parte de la Comisión Desafíos del Futuro Niñez, impulsado por el Senado de la República, la Fundación Encuentros del Futuro y la Cátedra Unesco Niñez, Juventud y Familia, un grupo de académicos/as nacionales nos reuníamos cada 15 días a debatir propuestas para mejorar las condiciones de vida de nuestros/as niños/as en las temáticas de asentamientos (ciudades, espacios públicos y relación con la naturaleza), convivencia (ciudadanía, bienestar y salud mental), experiencia, educación y cultura digital, y parentalidades (familia y bienestar).
Una experiencia más cercana ha sido la Escuelita Rebelde Chepuja, liderada por la gestora social Marcela Mercado R., y un grupo de jóvenes que están haciendo un real voluntariado. La obra es magnífica, dado que atiende cada domingo a más de 80 niñeces de distintas edades con un modelo que debiera ser patentando y financiado internacionalmente. Su visión "Qué ningún Niño, Niña o Adolescente abandone la escuela" encaja perfecto en el Plan para la Reactivación Educativa 2023 que impulsara el Presidente Gabriel Boric (Chilevisión, 16/01/2023), pero no tuvo mucho eco en las autoridades gubernamentales. De acuerdo a una de las fundadoras, Francisca Navarro M., el proyecto en el campamento Altamira de Antofagasta busca la inserción de las niñeces en los diversos centros educativos (escuelas, liceos, centros de formación técnica, institutos profesionales, universidades), y da apoyo escolar en todo los procesos educativos. Este piloto ha constituido un verdadero instrumento de transformación y movilidad social. Los/as Chepujas le están cambiando la vida a niñeces que no tenían posibilidades siquiera de soñar con oportunidades de crecimiento, educación y un futuro profesional brillante. El diseño de mentorías académicas que están implementando romperá con los círculos de pobreza, desigualdad y exclusión social en una zona de sacrificio tan compleja como la nuestra; y, en este marco, un medio local (El Diario De Antofagasta, 21/12/2023) postuló a la Escuelita como 'mejor personaje del año'. Vaya que merecen ese reconocimiento e incluso el Ancla de Oro.
Como señala Katia García Benítez (2022), el país está en un momento coyuntural para nuestras niñeces. En 2015, Chile ratificó la Convención de los Derechos del Niño (a) y se creó la política nacional de infancia y adolescencia, avanzando hacia un sistema de garantías. A pesar de esto, nos quedamos con la sensación de que hay "mucho ruido y pocas nueces", y que los poderes del Estado se han ido inflando en institucionalidad como un Estado Leviatán (Thomas Hobbes, 1651), pero se ha avanzado poco en prevención de vulneraciones, la articulación de las oficinas locales de niñez (OLN) con los municipios, y el traspaso de presupuesto a organizaciones que realmente les importen y trabajen por nuestras niñeces. Las niñeces políticas más allá de las mediaciones del adultocentrismo constituyen las bases fundamentales de nuestra democracia hoy y siempre.
Dra. Francis Espinoza F.
Es tiempo de reconocer los aspectos positivos que nos dejó el año viejo, y la contribución desde la actoridad social a las políticas públicas, o al menos al hecho de suplir las responsabilidades que el Estado debiera cumplir.