Vecinos de Playa Llacolén denuncian acumulación de basura y ruidos molestos por instalación de carpistas
VERANO. Residentes advierten que pese a medidas adoptadas por la Delegación Presidencial, el acceso de vehículos al borde costero y las incivilidades en el sector se multiplican.
El sector costero sur de Antofagasta ha sido tradicionalmente utilizado como zona de veraneo, en el que las familias acuden a disfrutar de la playa y acampar por largas estadías. Sin embargo, dicha práctica se ve enfrentada a los residentes del sector Llacolén, quienes critican la acumulación de basura, ruidos molestos e incivilidades.
Como una forma de prevenir estos conflictos, en diciembre del 2023, al inicio a la temporada de playas, la Delegación Presidencial Regional (DPR) realizó el cierre de accesos vehiculares en playas como La Chimba y Llacolén que buscaban inhabilitar los accesos hacia el borde costero. Medida que también buscaba minimizar la instalación de carpas, la realización de fiestas clandestinas, los ruidos molestos que constantemente denuncian los habitantes de estos sectores, y el consumo de alcohol y drogas en estos espacios de uso público.
Mala convivencia
A pesar de la iniciativa, los vecinos del sector apuntan a que las medidas resultaron insuficientes y que los carpistas ignoran las medidas de limpieza y cuidado de la playa. Así lo declaró Paula, residente del sector sur.
"Llevo 18 años viviendo en el sector y 29 años en Antofagasta. Siempre he acampado con mis padres cuando chica y después con mi familia y lo importante de todo, es la cultura de la buena convivencia. Acampar en un sector residencial, te dice que hay gente que vive ahí y que tú estás de paso, por lo que debes ser educado y limpio. Lo que más molesta de los campistas es la basura y la falta de baño porque las personas no se llevan la basura. Ellos creen que el camión va a pasar al igual que en sus casas todos los días, y eso no puede ser", dijo la vecina.
Además, agregó que no se trata de que se use el espacio para acampar, sino la forma en la que se deja el espacio público. "Usan el sector de las casas o entre los edificios para ir al baño. No me molestan los ruidos, pero si tener que ir a la playa y encontrar basura por todos lados, papel higiénico usado, botellas de cervezas, restos de carpas, sillas rotas y parrillas malas. Hacen fuego directo en la arena, no saben que eso es irrecuperable, la arena se quema y se mancha. Suben a buscar maderas entre los edificios y se las llevan para sus fogatas. He sacado fotos y hemos hecho muchos reclamos. La gente tiene derecho a acampar, pero sean limpios".
Postura que comparte Claudia, quien también reside en el sector sur y quien pide que exista mayor fiscalización.
"No se trata que las familias de otros sectores de la ciudad no vengan a Llacolén a disfrutar las pozas que se forman en las rocas, de hecho, esa es una tradición antofagastina. Lo que exigimos como vecinos del sector, es que la Gobernación Marítima haga su trabajo y fiscalice a quienes arman campamentos de larga estadía, sin baños, sin agua, sin contenedores de basura adecuados y que además transgreden todas normas de respeto por el medio ambiente con quemas de basura, fogatas y ruidos molestos con música en parlantes hasta la madrugada", indicó.
"Como vecinos estamos cansados de limpiar nosotros la playa de vidrios rotos, botellas con alcohol, restos de asados, pañales usados y caca humana en baños clandestinos al lado de los edificios en los sitios eriazos", enfatizó.
Llamado a la comunidad
Mientras que, con respecto del resguardo del borde costero, la delegada regional Karen Behrens, informó que, desde el inicio de la temporada estival, se dispuso de contingente policial para controlar posibles situaciones complejas e incivilidades.
"Desde que en diciembre comenzó a ejecutarse el plan Verano Seguro, Carabineros ha dispuesto cerca de 100 efectivos más para el control de incivilidades e ilícitos en el litoral y sectores aledaños mientras que Policía Marítima de la Armada, ha emitido más de 660 citaciones por ingreso de vehículos a zonas de playa", aseguró la delegada.
Igualmente, hizo un llamado a la comunidad a respetar el espacio público y a los vecinos que residen cerca de las playas.
"Sin desmedro de ello, esta es una tarea permanente que estamos reforzando constantemente con el fin de evitar, entre otros, la instalación de carpistas en zonas no habilitadas. Pero más allá de nuestros esfuerzos y los de la Armada, policías y servicios, el llamado es a la comunidad para que no infrinja la normativa y respete el derecho a la tranquilidad y el buen vivir de los vecinos que viven cerca del borde costero", cerró Behrens.