Los secretos andinos que ayudan a fortalecer los primeros choclos calameños de la temporada
EL LOA. Agricultor cuenta cómo se elabora el apetecido producto proveniente de la tierra loína, enlazada a antiguas tradiciones del interior de la zona. Marzo es el mes en que más se consume.
Luego de un periodo de siembra, acompañado de rituales, aparecen los primeros choclos calameños de la temporada 2024, un antiguo alimento de la zona que se espera con ansias para elaborarlos cocidos, en pasteles, humitas y recetas gastronómicas que integran esta delicia extraída de las entrañas de El Loa.
Estos choclos se siembran, regularmente, en septiembre y agosto para que, luego de cinco o seis meses, entreguen sus primeros frutos desde La Banda, Chunchuri, Yalquincha, Likantatay, Alto Loa y hasta en el brote de agua del río San Salvador detrás del cerro de La Cruz. Paisajes que retoman el verdor en estos periodos.
Esteban Araya Toroco, secretario de la Asociación de Agricultores de Calama, considera que en Calama pueden haber unos 500 agricultores, de los cuales entre 100 ó 200 siembran choclos en el oasis que, calcula, debe tener unas 500 hectáreas cultivables, de las cuales unas 80 cuentan chacras, aproximadamente.
Estas varían dependiendo del terreno que se cuente, la calidad de las semillas, los abonos que se usen, el dinero del agricultor y el agua. En el caso de Araya el riego de la chacra de su familia en La Banda se hace cada 10 ó 15 días y utilizan abono natural de sus mismos animales: ovejas, cuyis, corderos y gallinas de la parcela.
"Tenemos variedades de maíces. El maíz blanco, el maíz morocho, pichangaya, el maíz amarillo, el maíz colorado que es el maíz ancestral que se utiliza para las ceremonias. Prácticamente para el choclo calameño se siembra el maíz amarillo y el blanco. El maíz blanco es el que más común que la gente consume, en este caso con choclos cocidos que se usan para hacer humitas y pastel, que es lo que se hace en diferentes parte del oasis de Calama", explica Araya.
Venta
Por ello este alimento ya se encuentran disponible en las ferias y sectores donde se siembra. Además, en dos semanas se realizará un carnaval en agradecimiento de las cosechas de maíz.
"Si lo tomamos ancestralmente, cuando uno mira el cielo y ubica las pléyades. Cuando alumbran mucho en el cielo las pléyades y sobre todo en la temporada de noviembre, diciembre y ahora que llegó la lluvia, si titilan harto las pléyades, que son siete, ocho estrellas que están en el firmamento, eso significa que va a haber harta lluvia. Con respecto a la cosecha, eso igual tiene incidencia, porque uno también puede sembrar en luna llena o luna menguante. Eso igual tiene incidencia en que salga de mejor calidad el choclo, la parte de arriba, la parte de abajo. Por eso uno se guía por el calendario de la luna", relata el agricultor.
Pese a ello, no todos sus colegas siguen procesos ancestrales, sembrando el choclo cualquier día de agosto y tampoco realizan pagos a la tierra.
"En agosto se hace pago a la tierra y cuando uno va a sembrar también challa las semillas. Eso significa que uno le echa hoja de coca, vino, cerveza y de ahí uno tira la semilla que significa plantar el choclo calameño. Después viene el tractor, hace los surcos, el tractor tapa semilla y después uno riega el mismo día o puede tirar la semilla con la tierra húmeda", contó Araya que ya cuenta con sus primera cosechas este 2024, al igual que varios agricultores de Calama que comienzan a comercializar esta exquisitez que es muy apetecida en marzo.