Región cuenta con la cuarta menor tasa de médicos especialistas cada mil habitantes
SALUD. La zona tiene solo 610 profesionales de este tipo. Autoridades apuntan a la formación universitaria como el factor clave para revertir la situación.
De acuerdo a datos entregados por la Superintendencia de Salud, Antofagasta cuenta con 610 médicos especialistas atendiendo en establecimientos de salud, lo que equivale a un 1,75% del total disponible en el país (34.944) y siendo la séptima región con menor cantidad de este tipo de profesionales. Este porcentaje se debe mayoritariamente a la gran concentración de doctores en la Región Metropolitana, que por sí sola tiene al 59,7%.
Al formar una tasa de especialistas por cada mil habitantes la situación se agrava ya que Antofagasta tiene la cuarta menor a nivel nacional (0,86), en una tendencia que afecta en general a la zona norte, ya que las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama son las tres siguientes en este indicador (con tasas de 0,81, 0,7 y 0,6 respectivamente).
Para las autoridades locales de la salud se trata de un fenómeno común durante los últimos años que se observa con preocupación, ya que los recintos médicos regionales, en particular el Hospital Regional de Antofagasta, también atienden a pacientes de otras localidades del norte, e incluso de países vecinos.
"Hemos visto que en otras regiones la oferta, tanto profesional como económica, muchas veces supera a lo que nosotros podemos ofrecer. Eso redunda en que en algunos casos no contamos con un dicho especialista, o a lo más hay uno en toda la zona para cubrir las necesidades de toda la comuna, incluso de toda la macrozona norte", explicó el presidente del Colegio Médico de Antofagasta, Michel Marin.
Sector público
El estudio también muestra el detalle de los especialistas que trabajan con contrato en los Servicios de Salud. En Antofagasta, son 447 los que funcionan dentro del sector público, un 73% del total, con las especialidades más presentes siendo medicina interna (61), pediatría (56), cirugía general (53) y ginecología (36). Por otro lado, se registran solo tres oftalmólogos, tres especialistas en medicina familiar y cinco profesionales dedicados a cirugía pediátrica.
En las áreas con menores cantidades, se entiende que la mayoría de esos médicos se encuentran en el sector privado. Sin embargo, se entiende que esta es una brecha que va en disminución, con los establecimientos públicos ofreciendo poco a poco mayores condiciones e infraestructura a los especialistas para que puedan realizar su trabajo.
"Aquí es donde se debe dar la complementariedad y la integración público-privada para atender al paciente, considerando que el incentivo para trabajar solo en el sector privado es muy grande. No obstante, las rentas del sector público han ido mejorando progresivamente durante los últimos años, y al menos en el resto del país son rentas bastante competitivas para médicos especialistas, especialmente para aquellos que tienen turnos de 28 horas", señaló el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, Luis Castillo.
Formación
A la hora de discutir medidas sobre cómo revertir el déficit, el principal foco se pone sobre la formación de nuevos profesionales. De acuerdo al Servicio de Salud, la presencia de la Universidad de Antofagasta y sus carreras en áreas de la salud permitió cubrir parte de la demanda.
"Existe un programa nacional que permite ir recibiendo especialistas cada cierto tiempo, pero la velocidad con la que llegan no va a la par con el aumento de necesidades en la región. Desde ese punto de vista, la creación de una Facultad de Medicina ha significado un importante elemento para ir cubriendo la necesidad general de médicos. Antes de eso, se llegó al punto de que era muy difícil conseguir médicos generales para atención primaria", indicó el director del servicio, Francisco Grisolía.
Ante esto, se apunta hacia el sentimiento de pertenencia como elemento clave para la mantención de los profesionales en su zona de origen. Sin embargo, y dadas las carencias para la práctica de ciertas especialidades, se recomienda complementar esto con pasantías en el exterior o la práctica de telemedicina.
"Pronto tendríamos que pensar en formar a través de una modalidad dual, con una parte en Antofagasta, y otra afuera, ya sea en Santiago o en otras partes del mundo donde se pueda potenciar a los profesionales. Yo creo que hay que ir por esa línea, mientras vayamos aportando acá con los insumos y el equipamiento que requiere el personal médico para formarse", puntalizó Marin.
"Yo diría que en el norte de Chile esta brecha se va a ir resolviendo progresivamente a medida de que los propios médicos empiecen a realizar especializaciones en las Escuelas de Medicina locales. Mientras estas hagan junto a los Servicios de Salud un plan estratégico que incluya a egresados de la misma región, se les dará mucho valor agregado", agregó Castillo.