Sofía Vergara prendió la fiesta de Vanity Fair tras los Oscar
CINE. Las estrellas de Hollywood, ganadores y perdedores, se dieron cita en una lujosa velada tras la ceremonia que tuvo a "Oppenheimer" como gran triunfador.
Efe
Tras la alfombra roja de los Oscar y una vez conocidos a los ganadores, fue tiempo de fiestas las fiestas, y la de la revista Vanity Fair congregó a numerosos rostros del cine y la moda donde el negro y el plata triunfaron en los atuendos.
Una espectacular Sofía Vergara lució un diseño negro de Oscar de la Renta con tres lazos negros en el top, con lo que se convirtió en la reina de la noche. Poderosa también en negro, Demi Lovato mostró un generoso escote.
La modelo Kendall Jenner eligió un diseño de alta costura de John Galliano para Maison Margiela, un vestido sin costuras de gasa de seda negra que realzaba su figura.
Negro fue también el color de Jessica Lange y el de Elizabeth Banks, una creación ajustada que daba todo el volumen a la manga izquierda.
Anya Taylor Joy apostó por un futurista diseño minifaldero con un tocado de brillantes y dos enormes perlas como aros. Pero si hay que destacar una joya sorprendente por su tamaño lo fue la gargantilla de brillantes y esmeraldas de Joan Collins.
Ganadores y perdedores
Una de las triunfadoras de la noche, Emma Stone, posó con su Oscar a Mejor Actriz por "Poor Things" con un vestido de espejos transparente en plata.
Y a pesar de no estar nominada por "Barbie", Margot Robbie decidió que el color de la noche era el dorado, como el Oscar, y acudió luciendo un body joya en ese tono que dejaba sus piernas al descubierto.
Además el bordado del vestido de Florence Pugh, parte del elenco de "Oppenheimer", gran ganadora de la noche, le jugaba malas pasadas al descubrir su pecho según sus movimientos.
La nominada por "Anatomy of a Fall", Sandra Hüller, escogió un voluminoso Schiaparelli en tono crudo, mucho más sencillo el rosa palo de la británica Emily Blunt, también de Oppenheimer".
La noche de Nolan
La premiación del domingo estuvo dominada por "Oppenheimer", de Christopher Nolan, que se llevó siete estatuillas, entre ellas la de mejor película y la de mejor dirección, la primera en la dilatada trayectoria del cineasta británico.
En una ceremonia plana, lo más destacado fue la divertida actuación de Ryan Gosling, de nuevo en la piel de Ken, coptotagonista de "Barbie" con un imposible y brillante traje rosado, que puso al teatro Dolby en pie al cantar junto al guitarrista Slash.
Al premio de Emma Stone como Mejor Actriz se sumó como Mejor Actor el irlandés Cillian Murphy, quien encarnó al físico Robert Oppenhaimer en la película sobre la creación de la bomba atómica.
Dicho filme también se llevó los premios de Mejor Actor de Reparto para Robert Downey Jr., mejor fotografía, banda sonora y edición.
Al agradecer su premio, Cillian Murphy señaló: "Hicimos una película sobre el hombre que creó la bomba atómica, y para bien o para mal, vivimos en el mundo de Oppenheimer, así que me gustaría dedicársela a todos los pacifistas".
"Poor Things", del griego Yorgos Lanthimos, fue la gran tapada al embolsarse también tres premios en los apartados técnicos de mejor diseño de producción, diseño de vestuario, y maquillaje y peluquería.
Y la gran derrotada fue "Barbie", el fenómeno taquillero del año, que llegaba con ocho nominaciones pero tuvo que conformarse únicamente con el de mejor canción por "What I Was Made For?", de Billie Eilish y Finneas O'Connell.
Frustración latina
Además de la película basada en la muñeca más popular del mundo, fue una noche de frustraciones para el cine latinoamericano.
La documentalista chilena Maite Alberdi, quien ya había concurrió a los Oscar con "El agente topo" en 2021, era una de las llamadas a triunfar en esta gala con su profundo retrato del alzhéimer en "La memoria infinita", que finalmente fue derrotado en Mejor Documental por "20 Days in Mariupol", un testimonio de la guerra de Ucrania.
También se frustró "La sociedad de la nieve" de Juan Antonio Bayona, que perdió en la disputa por Mejor Película Internacional ante la británica "The Zone of Interest", sobre la idílica vida de un comandante nazi al lado del campo de concentración de Auschwitz. Su director, Jonathan Glazer, de origen judío, hizo un sentido llamado a la paz en el conflicto en Gaza.