Avión de Latam sufrió serio incidente en vuelo: cerca de 50 pasajeros resultaron heridos
PELIGRO. El viaje entre Sidney y Auckland que tenía como destino final Santiago tuvo un descenso repentino y violento de altura.
Redacción
Un grave y peligroso incidente protagonizó un avión de Latam que debía cubrir el recorrido entre Sidney (Australia) y Santiago. Antes de hacer su escala en Auckland (Nueva Zelandia), la aeronave sufrió una sacudida que fue descrita por pasajeros como "una caída al vacío", lo que dejó a medio centenar de personas heridas entre los viajeros y la tripulación. Doce de ellos debieron ser hospitalizados, uno con pronóstico grave.
La propia aerolínea de capitales chilenos y brasileños emitió tempranamente un comunicado de prensa en el que relató que "el vuelo LA800, que opera la ruta Sídney-Auckland, tuvo un problema técnico durante el vuelo, lo que provocó una fuerte sacudida. Como consecuencia del incidente, algunos pasajeros y tripulantes de cabina resultaron afectados".
El Servicio de Emergencia Hato Hone St. John de Nueva Zelanda dijo ayer a la agencia Efe en un comunicado que su personal evaluó y atendió a un total de 50 personas, de las cuales una está en condición "grave", sin que haya trascendido aún su nacionalidad, y el resto presenta heridas "moderadas" o "leves". Y del total de heridos, 12 pacientes fueron trasladados a un hospital de Auckland, agregó el portavoz del centro asistencial.
Relato aterrador
Si bien la aerolínea no ofreció detalles del problema técnico ni de cuándo sucedió el incidente, un pasajero relató una "caída repentina" unos 45 minutos antes del aterrizaje.
"Estaba quedándome dormido, sentado junto a la ventana en una fila de tres asientos, y con la sacudida abrí los ojos y vi a mi compañero del pasillo en el techo del avión, que estaba precipitándose... Pensé que estaba soñando", afirmó Brian Adam Jokat, canadiense de 61 años que viajaba a Auckland para encontrarse con amigos.
Jokat, que llevaba puesto el cinturón de seguridad y dijo estar al "100% bien", aseguró que antes del incidente "no hubo turbulencias, nada, ningún aviso", y que en "unos segundos el avión volvió a enderezarse", dejando a pasajeros tendidos en el suelo, con heridas, cortes y sangrando. "Al principio había gritos, después solo silencio", apuntó.
Otra pasajera, Valentina, dijo a la Radio Pública de Nueva Zelandia (RNZ) que el avión "simplemente se detuvo" a unos 50 minutos de Auckland. "La gente volaba y todo era muy aterrador. Había sangre en el techo, la gente (voló) y rompió el techo del avión".
Según informó Stuff, otro pasajero identificado como Jacinto, señaló que algunas personas que no llevaban el cinturón de seguridad "volaron por la cabina" y otras "golpearon el techo". Además contó que "uno de los miembros de la tripulación recibió un golpe muy grave en la cabeza. Estaba sentado justo detrás de mí porque había un asiento vacío y nos pedían que no lo dejáramos dormir".
Y Daniel, que viajaba desde Londres, dijo que "el avión cayó drásticamente en picada durante un par de segundos y unas 30 personas chocaron con fuerza contra el techo".
Según la página Flightradar, que sigue los trayectos de todos los aviones en el mundo, el avión se precipitó unos 100 metros cuando había cubierto unas dos terceras partes de su ruta, cayendo repentinamente de una altitud de 41.000 pies de altura (12.497 metros) a unos 40.692 (12.403 metros).
Antecedentes
Durante la tarde de ayer Latam dio a conocer las nacionalidades de los heridos por el incidente de su Boeing 787 Dreamliner.
La mayoría de los heridos fueron dados de alta, menos un pasajero y un tripulante, quienes presentan lesiones con atención adicional, pero sin riesgo vital, según informó la línea aérea afectada.
Dentro de estos pasajeros que fueron hospitalizados, uno tiene nacionalidad francesa, cuatro son australianos, dos de Nueva Zelanda, dos de Brasil y una persona es chilena.
Mientras, las autoridades aeronáuticas de Nueva Zelandia iniciaron una investigación de lo ocurrido. Y desde Chile la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó que nombrará un representante acreditado en el país oceánico para participar en las indagatorias.