Nuestra Civilización humana, semejante al punto crítico del calentamiento global, se encuentra en puntos críticos de polarizaciones ardientes en sus diversas dimensiones, entre incluidos y excluidos de los bienes económicos, culturales. Y, las más candentes oposiciones políticas, las invasiones, las democracias versus dictaduras, populismos.
Este rojo círculo vicioso nos enjaula. Don Mario Waissblut, Fundador de Educación 2020 define su causa: "La segregación escolar es la fuente primordial de la polarización y de la descomposición del capital social que nos va quedando". Pero, también no es menos cierto quienes alcanzan a subir los peldaños sociales suelen convertirse de alguna manera en dominadores de los demás. Pablo Neruda se preguntaba: ¿por qué el que deja de ser pobre, se olvida que fue pobre"? Existe un hambre de poder insaciable. ¿Callejón sin salida?
Si somos como pensamos, y, pensamos que la vida es para los fuertes, para los luchadores, los ávidos de conquistas, para los merecedores de podios y coronas amasamos la vida del cansancio: la felicidad convertida en galardones, medallas.
La vida de nuestro planeta azul nos enseña que crece y se desarrolla en sus infinitas relaciones: nada existe por sí solo, todo existe en complementaciones, en interdependencias, en intercorrespondencias: la mágica agua se compone de dos gases diferentes: dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno. El reino vegetal es una síntesis vital: de sol, la atmósfera, la polinización de los insectos, de las aves, es el pulmón del planeta. El mar se mantiene vivo por millares de siglos por su sal y su propia flora y fauna, sus mareas de la fuerza gravitacional de la Luna….
Los humanos desde nuestra concepción somos interdependientes. La socialización humana es una multiplicidad de redes. Todos con celulares. Todas las profesiones dependen mutuamente del servicio que presten a sus "clientes". Un arquitecto depende de la persona que maneja la grúa pluma a máximas alturas, el piloto de sus mecánicos, nuestros hogares de quiénes nos sacan nuestras basuras. Cómo nos influyen los maestros, los profesores. El cirujano de un equipo y de sus pacientes…
En suma, el capital depende del trabajo y el trabajo, a su vez genera capital.
Nuestras interdependencias nos evidencian que todos somos necesarios e igualmente en dignidad. Por mucho quien tenga un mayor conocimiento, más aptitudes, más poder puede estar por encima de la ley. Quien sufraga su voto vale igual al de un presidente. Este reconocimiento establece la igualdad social. Igualdad que se ahoga en el fragor de las competencias y de las discriminaciones.
El Bien Común emerge de los bienes que hacemos entre todos, y nos trasciende como garante del bien para todos. ¿Utopía, ideología? El corazón irriga la sangre a todo el cuerpo, a todas las células; cuando respiramos profundamente oxigenamos toda nuestra corporalidad y alma.
¿Por qué hemos de vivir como sociedad irremediablemente contra nosotros mismos? Escalofría escuchar: "la gente está mala", reinan las desconfianzas.
Si la vida se genera por sí misma difundiéndose hacia todas las latitudes, como los océanos, ¿por qué son millares de millares que golpean puertas para tener el derecho de vivir, y de vivir en paz? La pendiente es irrefrenable, pero sobre las negras nubes está el sol….. aunque sea para ese "Otro Día Después".