El Ministerio de Obras Públicas (MOP) decidió postergar hasta el año 2025 la licitación del Sistema de Alerta Temprana de Tsunamis. Según lo informado por la Dirección General de Concesiones, en su última cuenta pública, inicialmente se contemplaba llevar a cabo la licitación este año, pero la cartera actualizada de concesiones para el periodo 2024-2026 reprogramó esta actividad para el próximo ejercicio.
La propuesta, presentada en 2017 al MOP por la firma española Dominion, implica una inversión significativa de US$ 94 millones para la instalación de mil sirenas de alarma de maremoto en todo el territorio nacional y el costo anual para su operación llegaría a los 11 millones de dólares.
Sin duda se trata de una inversión importante, no por los costos de instalación, sino por la mantención que requerirá, no obstante, estas pueden ser un factor clave a la hora de salvar miles de vidas ante un tsumani.
Para el ex director de Senapred, Álvaro Hormazábal, la postergación de este Sistema de Alerta Temprana de Tsunamis no tiene ninguna justificación, puesto que está demostrada la eficacia que tienen, sobre todo en zonas donde la señal telefónica no llega.
Si bien hay inversiones que pueden esperar, en este caso es preocupante, pues de ocurrir una catástrofe se estará lamentando no haber llevado adelante un proyecto de esta naturaleza.
En materia de prevención ante sismos, Chile sabe que siempre es mejor estar preparados y por lo mismo es difícil de entender este tipo de aplazamientos.
Independiente de quienes sean los ejecutores de este proyecto, sería conveniente que se pueda revaluar el aplazamiento de esta iniciativa, sobre todo porque son obras que dan mayor seguridad a los ciudadanos.