"Los salvajes destruyen el Patrimonio, los hombres libres lo aman y lo conservan ", esta frase del Abate Grégoire, durante la fase del Terror de la Revolución Francesa, en la cual se había decretado la eliminación de todo vestigio del feudalismo y la Monarquía, en una época en la cual oponerse podría significar la pérdida de la cabeza, dicho de modo literal, el abate Henri Grégoire, clérigo y revolucionario francés, se opone con brillantez y valentía a este decreto y funda de esta manera las bases de lo que hoy se denomina Patrimonio Cultural.
Digo esto porque a veces parecemos olvidar que los patrimonios son parte de la construcción colectiva, aquello que nos define como país y como sociedad y de la cual todas y todos somos parte activa.
No sólo debemos cuidar nuestro patrimonio material e inmaterial, sino que tenemos el deber moral de conocer y transmitir este conocimiento y amor a las futuras generaciones, porque nadie puede querer lo que no conoce, y nadie puede cuidar lo que no quiere.
Es por esto que con tanta alegría y ánimo nos preparamos como Ministerio para celebrar 25 Años de los Días del Patrimonio en toda la región. Esta actividad partió de manera muy sencilla y discreta, en sólo tres regiones del país el año 1999 y hoy se extiende a casi la totalidad del territorio nacional con más de 1 millón y medio de visitas presenciales y más de 3 mil actividades en todo Chile.
En nuestra región, el patrimonio material vinculado a nuestra historia salitrera, industrial, mineral se entrecruza con los pueblos originarios, narraciones orales y la construcción misma de nuestras comunidades, tanto rurales como urbanas y nos habla de cómo hemos ido habitando nuestro territorio hasta lo que conocemos actualmente como región de Antofagasta.
La memoria incómoda, esa que lamentablemente está asociada a nuestra historia de violaciones de los Derechos Humanos, y que tienen una necesidad moral y ética de reivindicación y resistencia en los sitios de memoria, también tienen un espacio importante en este día.
Empresas privadas y servicios públicos, organizaciones comunitarias de base y formalizadas, Juntas de Vecinos, de adelanto y organizaciones patrimoniales, juntan esfuerzos y voluntades para construir en conjunto una celebración que este 25 y 26 de Mayo, dará un realce a nuestra historia como región.
Debemos mantener este espíritu durante todo el año, denunciar a quienes veamos destruyendo, rayando o deteriorando nuestro patrimonio material, porque somos parte integral y activa de nuestro territorio, nos construimos como una comunidad fuerte y resiliente y estos 25 Años del Día de los Patrimonios, estas Bodas de Plata la celebraremos con todas y todos.