"Usted trabaja para mi, no para Miranda o Flores", "necesito el informe de horarios de salidas y entradas", "trata de hacer tu trabajo y fiscalización en Prat", son algunos de los mensajes que el alcalde Jonathan Velásquez enviaba a la funcionaria municipal H.C.A.V., a quien el edil solicitó ser su informante sobre el comportamiento de otros funcionarios municipales de la Dirección de Operaciones. Una propuesta que, tras tener una respuesta negativa de parte de la funcionaria, gatilló una serie de conductas persecutorias y amedrentamiento hacia la trabajadora por parte del jefe municipal.

La situación derivó en una demanda laboral interpuesta ante el juzgado del trabajo de la ciudad, por vulneración de derechos fundamentales en contra del alcalde Jonathan Velásquez debido al acoso laboral que sufriría desde diciembre del 2023.

Ingreso laboral

En su relato, la demandante afirma que ingresó a trabajar a la municipalidad en septiembre del 2023 en la Dirección de Operaciones del municipio. Ello, tras el ofrecimiento del edil, quien inicialmente buscó que supliera la vacante de secretaria personal, puesto de trabajo del que finalmente Velásquez desistió y optó por ubicarla como administradora del edificio de Operaciones, ubicado en calle Prat 921.

Sin embargo, pocas semanas después de ingresar, H.C.A.V comenzó a recibir mensajes de whatsapp de parte del alcalde en el que la instaba a entregarle información critica sobre otros trabajadores del edificio, tales como el horario de ingreso y salida. Una solicitud que fue negada por parte de la funcionaria.

"Empecé a trabajar y arreglé pisos, baños, un montón de cosas para los funcionarios. Un día me manda un whatsapp y me dice, 'oye, ¿y qué has hecho?' y yo le digo 'con relación a qué' y me responde 'qué estás haciendo en Prat'. Yo no necesito que haga eso. Lo que necesito es que tú en una hoja me anotas todo lo que hacen ellos, quién sale a fumar, quién marca y se va, quien lleva niños chicos, quien conversa con quién, necesito que me los controles porque los voy a echar a todos", afirmó la demandante.

H.C.A.V. sostuvo que, tras el requerimiento de Velásquez, le exhibió los mensajes al director de Operaciones (Christian Miranda) quien le aconsejó resguardarse del requerimiento ante la ilegalidad del mismo.

H.C.A.V. recordó que en esos primeros meses, el alcalde le envió un audio explicando las funciones para las que había sido contratada y en el que sostuvo que, "usted va al edificio de calle Prat a ver a qué hora llegan, a qué hora salen a colación, a qué hora vuelven de colación, el nombre, que se tomen la hora que corresponde".

Traslado

Luego de la negativa a entregar la información solicitada, el 23 de diciembre, la denunciante recibió la notificación que había sido trasladada en comisión de servicio al Departamento de Tránsito durante dos meses.

Una decisión considerada como castigo al interior de la municipalidad.

"Yo sabía que cuando los castigaba se iban a Tránsito y Aseo, que son dos áreas de castigo, eso toda la municipalidad lo sabe", afirmó la funcionaria.

De acuerdo al relato de la demandante, la decisión le afectó física y mentalmente, ya que agravó el amedrentamiento de parte del jefe comunal.

"Estuve en la Achs y tuve problemas también porque el médico me dijo, te puedo seguir dando medicamentos, pero esos son solamente parches, no te van a servir, lo que tienes que hacer es salirte de tu trabajo y buscarte otro trabajo", señaló.

Ante ello, H.C.A.V solicitó a encarecidamente a Velásquez mejorar sus condiciones laborales. "Le dije 'te suplico, por favor, por qué me tiene acá y él me responde reenviándome todos los mensajes donde me solicitaba que yo hiciera persecución de los funcionarios y me dice, ¿ hiciste esto que yo te pedí? Le dije que esto era un castigo y me respondió que los castigos, no existen, así que te derivo para que te comuniques con la administradora", agregó.

DEMANDA

Ante la situación, H.C.A V. decidió ingresar una demanda en contra de Jonathan Velásquez en el que afirma que la municipalidad "vulneró los derechos fundamentales, en relación a la integridad síquica y su derecho al honor". Entre las medidas solicitadas con el recurso, la funcionaria pidió "disponer el cese inmediato de las conductas vulneratorias, bajo apercibimiento legal". Esto sumado a que se adopten "las medidas que sean necesarias para que pueda continuar desempeñando sus funciones en las mismas condiciones en que las ha desempeñado la mayor parte del tiempo, sin maltrato. Vale decir que debe mantenerse desempeñando sus funciones en la Dirección de Operaciones, como administradora del edificio de calle Prat".

Como medida compensatoria la demandante además solicitó una indemnización de $30 millones por daño moral.

RECLAMO EN CONTRALORÍA

Como parte de los antecedentes agregados a la causa, la demanda menciona que debido al acoso laboral y hostigamiento sufrido, la funcionaria presentó una reclamación en la Contraloría Regional el 21 de marzo pasado, entidad que pidió un informe a la Municipalidad el 1 de abril de 2024 y que resolvió que la autoridad edilicia dispuso de manera irregular los cometidos funcionarios de la denunciante.