"Zaldívar puede seguir aportando durante otros 25 años, lo que beneficia a la región"
Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic, se ha consolidado como el principal operador privado chileno del sector.
AMSA está en un momento de pleno desarrollo, con inversiones en desarrollo y potenciales aproximadas a los 7.200 millones de dólares.
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de la firma, detalló estos desarrollos, pero poniendo una voz de alerta con el caso de minera Zaldívar, donde permanece el riesgo de cierre en caso de no llegar a acuerdo con las autoridades políticas y técnicas regionales.
Cuatro mil empleos en riesgo, son uno de los principales argumentos de la empresa.
Nueva Centinela ya ha contratado dos mil de los 13 mil empleos considerados para la construcción… ¿Cómo conseguirán esa fuerza de trabajo y qué logística implica un proyecto de esa envergadura en vivienda, comida, seguridad, etc.? ¿Cómo distribuirán esa población en el peak de construcción?
-Efectivamente, ya hay más de dos mil personas trabajando para el proyecto Nueva Centinela, la mayor inversión realizada en esta región y en Chile en los últimos años, que nos permitirá aumentar de forma importante la producción de la compañía y extender sus operaciones por 30 años más. En su punto máximo de construcción, van a ser 13 mil trabajadores, lo que debería ocurrir durante el próximo año.
Una de las labores que estamos realizando en esta primera etapa es precisamente ampliar uno de los campamentos que tenemos dentro de la faena, el campamento OXE, para poder dar alojamiento y alimentación a parte de estos trabajadores, porque otra parte importante va a dormir en localidades cercanas a las obras de construcción.
En este desafío de construir Nueva Centinela tenemos que trabajar junto con empresas locales que prestan servicios al proyecto, como alojamiento, transporte, carga, maquinaria pesada y alimentación. Asimismo, esperamos durante la construcción, y también después para la operación de la nueva planta, contratar trabajadores y trabajadoras de la región de Antofagasta.
Junto con las empresas contratistas de Nueva Centinela, estamos realizando ferias de empleabilidad en distintas localidades como Baquedano, Sierra Gorda, María Elena, Calama, Taltal y Antofagasta. Y también realizamos el primer encuentro con proveedores locales para explorar posibilidades de negocios. Hemos tenido un alto número de participantes, hay mucho interés, lo que nos tiene muy contentos.
¿Cuánto están invirtiendo en Nueva Centinela, Pelambres, Zaldívar y Antucoya?
-En esta región hoy estamos impulsando inversiones por más de US$4.000 millones en Centinela y, en la Región de Coquimbo, otros US$2.000 millones para ampliar la planta desalinizadora de Minera Los Pelambres y construir un nuevo sistema de transporte de concentrado.
Además, en estos momentos estamos solicitando el permiso ambiental para invertir aproximadamente U$1.200 millones en Minera Zaldívar y poder extender sus operaciones hasta el año 2051. Este proyecto incluye el desarrollo de una fuente de suministro de agua de largo plazo, ya sea a través de un sistema de captación y transporte de agua de mar sin desalinizar, o de una fuente de terceros autorizada, con el objetivo de que Zaldívar deje de utilizar aguas del acuífero Negrillar-Monturaqui-Tilopozo a partir de 2028.
¿Por qué es importante para Antofagasta Minerales extender las operaciones de Zaldívar, considerando los otros grandes proyectos que está impulsando en estos momentos el grupo?
-Zaldívar cumple esta semana 29 años funcionando en la región de Antofagasta y durante su historia ha realizado un aporte muy importante a la minería, a esta región y a Chile. Hoy trabajan en la compañía más de 4 mil personas, entre trabajadores propios y de empresas contratistas. La mayoría de ellos viven en Antofagasta, donde además realiza negocios con decenas de empresas locales.
Hasta hace poco más de un año, el plan minero de Zaldívar indicaba que debíamos cerrar