Funcionarios del Serviu en movilización tras manifestación de familias de Villa El Salar
VIVIENDA. Acusan falta de medidas de seguridad para los trabajadores.
Una paralización de atención al público es la que iniciaron los trabajadores y funcionarios del Servicio de Vivienda y urbanización (Serviu) de Antofagasta tras los incidentes ocurridos el pasado jueves en el que familias y dirigentes de la Villa El Salar protestaron exigiendo la visita del ministro de Vivienda Carlos Montes, para poder agilizar las repuestas tras la demolición decretada por el servicio .
Una protesta que mantuvo por más de siete horas a los trabajadores del Serviu, al seremi de Vivienda, director del INE, al jefe nacional de campamentos y personas que concurrían a realizar trámites y consultas al edificio del Serviu sin poder salir del inmueble. Situación que generó caos y crisis de ansiedad entre los funcionarios que estuvieron retenidos. Así lo informó Nora Biaggini, presidenta de la ANEF.
"Fue una situación bastante compleja. Estuvimos retenidos siete horas, porque los dirigentes de esa organización no nos dejaban salir, decían que se iban a quemar a lo bonzo, sino nos pasaba algo a nosotros. Adentro, era una crisis de pánico tremenda, la gente estaba angustiada", relató.
Asimismo, Biaggini informó que 80 de los 120 funcionarios presentaron alguna consecuencia tras los incidentes, los que también pudieron afectar a los NNA que estaban presentes en el Serviu, debido a que hay una guardería dentro del edificio.
"En estos momentos tenemos 10 ingresados en la mutual, pero los que sufrieron traumas y diferentes cosas son por lo menos 80 personas. Había 120 personas y había niños adentro porque hay una guardería y teníamos una sola puerta de salida que era donde estaban los manifestantes. Por lo menos 80 de los 120 trabajadores sufrimos las consecuencias y estuvimos prácticamente secuestrados durante siete horas porque no podíamos salir por amenazas afuera", enfatizó.
Mientras que, desde el asociación de funcionarios y funcionarias del Serviu comunicaron que se trató de una "situación extrema", debido a que no estaban preparados para esas manifestaciones.
"Fue dentro a las cuatro y media de la tarde cuando hacen ingreso al edificio, parte de las familias del proyecto del Salar y se descontrola todo, porque obviamente los funcionarios comienzan una escapada, por así decirlo, hacia el séptimo piso. Ningún funcionario pudo renunciar si quiso haber renunciado porque no tuvo posibilidad de irse, yo creo que eso es grave. El hecho de que no estaba con la posibilidad de decir no quiero más esto, me voy, nadie lo pudo hacer", comentaron desde la organización.
Sobre el estado de los trabajadores, explicaron que, "tengo funcionarios que salieron en ambulancia del servicio, casi con un paro cardíaco. Hay de todos los rangos etarios, desde funcionarios de 30 años a funcionarios de 70 años, entonces el colapso fue total".
Sobre la paralización en la que se encuentran, desde el la asociación indicaron que "no vamos a atender público hasta que la subsecretaria y el ministro vengan a la región, mientras la autoridad no se haga presente al funcionariado". Agregaron que, "Somos quienes trabajamos hoy día con esas familias, entonces la mirada cómo se ha trabajado la solución, nosotros también hacemos esa revisión y sabemos lo que está pasando, pero no es la forma, porque pudo haber costado una vida".
Al respecto, Nora Biaggini presidenta de la ANEF es crítica con la gestión del ministerio sobre lo que ocurre con los proyectos de vivienda en Antofagasta y expresó que, "los funcionarios no son responsables de la toma de decisiones y de la situación compleja que está llevando el servicio. Hay una orgánica, que es ministro, subsecretario y que están al tanto de absolutamente todo, no desconocen las situaciones graves, pero no toman ningún tipo de amparo para con los funcionarios que son los que dan la cara y deben dar respuesta".
Por ello, los trabajadores del Serviu Antofagasta solicitan la intervención del ministro Montes en la región, tanto para abarcar las necesidades de los funcionarios, como para dar respuesta a las exigencias de los proyectos de vivienda que se están ejecutando en la ciudad.