Descentralización sin letra chica
Ricardo Díaz , Gobernador Regional
Hace exactamente 3 años asumí el honor de ser el primer gobernador regional de Antofagasta, una nueva institucionalidad que surge como respuesta a la creciente demanda de las regiones por avanzar en descentralizar, con la finalidad de atender los dolores, esperanzas y urgencias de los territorios. Esta tarea no ha sido fácil, hemos tenido mucho en contra, porque, aunque en el discurso se expresa la necesidad de dotar de mayores atribuciones a las regiones, esto termina solo en palabras de buena crianza. Poca voluntad ha existido por parte del gobierno central y del parlamento. Hemos llegado al extremo de tener que escuchar propuestas kafkianas, como la instalación de un "presidente chico" en regiones.
Así es, a Santiago le cuesta ceder poder, en toda nuestra historia republicana, solo hemos contado con una autoridad regional electa estos tres años, sin embargo y pese a todo pronóstico, la elección de una autoridad con el respaldo democrático cambió para bien el escenario de las cosas e impuso un nuevo ethos.
Entendiendo que profundizar la descentralización, pasa por dotar de mayores atribuciones al cargo, los gobernadores nos organizarnos en la Asociación de Gobernadores(as) de Chile, que permitió un diálogo distinto con el Gobierno Central y el Parlamento. Logramos establecer que las regiones no devolverían sus recursos no ejecutados, para no tener que continuar la estrategia de los intendentes de fomentar el "gasto" por sobre la "inversión". Con eso en vista, nuestro foco ha estado en permitir una mejor redistribución de los recursos regionales, logrando equidad intraregional en la inversión; todas las comunas son importantes.
Ahora las prioridades se definen desde los territorios, aumentamos la participación ciudadana y la escucha activa, lo que se refleja en que ocho de cada diez pesos se invierten en seguridad, salud, educación y vivienda.
Hemos generado espacios de discusión en donde se planifica el futuro de la región de manera compartida entre la sociedad civil y la academia. Gracias a este diálogo, surge la Estrategia Minera para el Bienestar de la Región, la Comisión Regional de Cambio Climático, la Comisión del Borde Costero, el Consejo Asesor del Litio y ahora último, nuestra convocatoria en pro del Desarrollo de Ferrocarriles para la Región. Proyectos que marcan una diferencia que, si bien no se reflejan en un corte de cinta inmediato, en el largo plazo permitirán dar un salto cualitativo.
Terminar con las decisiones verticales facilita una real inclusión social y un equilibrio en el desarrollo de los territorios, lo que se traduce en el bienestar de las personas. Este trabajo es lo que le otorga valor a la gestión de los gobiernos regionales, por lo que defender la institucionalidad y dotar de mayores atribuciones debe ser un compromiso que debemos asumir sin letra chica.