Ha entrado en vigencia la Ley Karin, que modifica el Código del Trabajo, con el fin de prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Esta normativa incorpora cambios en la protección de los derechos de los empleados, ampliando y mejorando las disposiciones de la anterior ley Nº 20.607. El nombre de esta legislación se debe a Karin Salgado, una técnico de Enfermería que trabajaba en el Hospital Herminda Martín, de Chillán, que se suicidó en noviembre de 2019, debido a un prolongado período en que fue víctima de acoso laboral al interior del recinto. De acuerdo con los datos de la Dirección del Trabajo, entre el 1 enero de 2022 y el 30 de abril de 2024 se recibieron a nivel nacional 4.645 denuncias por acoso laboral y se registraron 2.248 denuncias por temas relacionadas con acoso sexual.

A través de la ley Nº 21.643 se redefine el acoso laboral, eliminando la necesidad de que las conductas de hostigamiento sean reiteradas para ser consideradas delito. Ahora, una sola acción puede ser motivo suficiente para una denuncia.

Esta modificación marca un hito, porque extiende su alcance a todos los niveles de relación laboral, incluyendo entre compañeros de trabajo y no sólo entre jefes y subordinados. Hay dieciocho conductas específicas que serán sancionadas, incluyendo restricciones injustificadas en la comunicación, asignación de tareas degradantes o sin sentido, críticas ofensivas al desempeño laboral, y burlas sobre la vida privada de los trabajadores, entre otras.

En el pasado, muchas de las actitudes de acoso en el trabajo no se daban a conocer, pero hoy las personas están dispuestas a denunciarlas, y la nueva ley las castiga con severidad.

Habrá que ver cómo se comporta esta ley en la práctica, ya que los efectos aún son desconocidos.

Hace unos días Minera Antucoya cumplió siete años operando y desafiando las fronteras de una operación innovadora y eficiente. Así fue concebida, para ser competitiva a pesar de contar con una baja ley en su mineral, acumulando experiencia valiosa que sin duda será una ventaja cuando la mayoría de los yacimientos por su envejecimiento natural reduzcan su ley, todo esto, en un escenario mundial que anticipa cada vez más demanda de cobre.

Situada a 75 kilómetros de la comuna María Elena, y con una vida útil proyectada de 20 años, nuestra compañía se compone de un equipo total de más de 2.300 personas. De ellas 935 corresponden a trabajadores propios, donde el 47% reside en la región de Antofagasta y el 20% corresponde a dotación femenina, avanzando en la conformación de equipos de trabajo balanceados y diversos.

Minera Antucoya se caracteriza por una cultura resiliente que ha conseguido importantes hitos operacionales en su historia de mejoramiento continuo, como haber superado las 32 millones de toneladas procesadas en 2022, y la consolidación de nuestro desempeño al dar un paso más adelante para alcanzar nuestro máximo potencial y evolucionar a un "Antucoya 2.0". Todo gracias al esfuerzo y compromiso de nuestros equipos de trabajo para lograr una compañía segura, productiva y sustentable, que en su búsqueda de la excelencia nos llevó a romper nuestras propias marcas históricas, logrando este año un incremento de 7% en nuestro nivel de procesamiento.

Desde nuestros inicios utilizamos agua de mar sin desalar en cada proceso, siendo una de las primeras mineras en abastecernos exclusivamente con energía de fuentes 100% renovables, alcanzando el mismo año la certificación The Copper Mark, que reconoce nuestros estándares productivos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

A comienzos de 2024 nos convertimos en la primera compañía de nuestro grupo minero en certificarse bajo la norma ISO 50001, que reconoce los procesos eficientes y amigables con el medio ambiente, y que ratifica nuestro cumplimiento con la Ley de Eficiencia Energética 21.305 y con la Estrategia de Cambio Climático de Antofagasta Minerals, donde seguimos impulsando una política de economía circular que nos ha permitido reciclar fibras textiles, acero de perforación, ánodos de plomo, placas de acero y otros insumos, los que en total para este año esperamos sumen más de 1.300 toneladas.

Las cifras del último año indican que invertimos US$ 28 millones en contratos con 60 proveedores locales, impulsando directamente la economía regional. A eso se suman los resultados del programa Diálogos para el Desarrollo, que ha empujado notables iniciativas comunitarias y nuestros constantes programas de aprendices para Relevos Turnos Mina, para operadores y mantenedores que han beneficiado a decenas de hombres y mujeres.

Todo lo anterior resume nuestra forma de desarrollar juntos minería para un futuro mejor, con la convicción de cumplir un rol estratégico en la industria para empujar los límites de la eficiencia, innovación y sustentabilidad.