El creador de la 'tribuna' de los pedrinos en la web
Siempre participa en las actividades de Pedro de Valdivia. Por ello, Ramón Frías Hernández recibe el apodo del 'periodista de los pedrinos'.
Cada aniversario de la exoficina saca fotos y luego las sube a sus redes sociales en Facebook. Es conocida como 'La tribuna de los famosos de Pedro de Valdivia".
Sus padres eran oriundos de Chiloé, específicamente de la Isla Chaulinec.
Su papá vino al norte en un 'enganche' para trabajar en Pedro de Valdivia. "Se vino a los 20 años y a mi madre la dejó embarazada en Chiloé. Pasaron siete años y mi mamá llegó del sur junto a su hijo de siete años a buscar a su marido. Tuvieron seis hijos más".
Ramón Frías Hernández nació en Pedro de Valdivia el 1 de agosto 1957. Su madre falleció el 4 de agosto. Por ello, su padre por dos años tuvo que trabajar de noche, para poder criar a sus hijos. Lo hizo con la ayuda de su hermano y su hijo mayor, José Celestino.
"Tiempo después llegó de Chiloé una mujer que vino a ayudar a mi papá a cuidarnos. Finalmente se enamoraron, se casaron y tuvieron siete hijos más.", comentó Ramón Frías.
Su padre primero era operador de pala. Estudió en la nocturna de 'Pedro', donde aprendió a leer y escribir. Terminó como jefe de rajo en la mina, demostrando una gran superación.
"Mi infancia fue muy linda. Nosotros éramos muy callejeros. Inventábamos los juegos, hacíamos los volantines. Íbamos a la carpintería y pedíamos que nos hicieran los trompos. Vendíamos paletas y diarios", comentó.
Agregó que "en las tardes jugábamos niños y niñas todos juntos el 'corre la llave, corre el candado'. Jugábamos a los novios, jugábamos a la challa. Las niñas hacían proyectiles con harina y nos dejaban blancos enteros".
Ramón recordó que había una poza en plena pampa y allá iban a cazar, pero también a recolectar huevos de lagartos y patos. Después cuando llegaban a la escuela, tirábamos los huevos a las niñas. "Fuimos muy malillas".
"Todos los niños de la cuadra, nos juntábamos y pasábamos en la calle. Nos conocíamos todos. En Pedro de Valdivia no había envidia, todo era amistad. Era una comunidad muy unida. Yo me emociono mucho recordando mi amada tierra", enfatizó.
Fue el primer alumno de la Escuela Industrial de Pedro de Valdivia en 1972. En 1973 emigró a Antofagasta, porque su padre compró una casa.
A los 20 años, en 1977, volvió a 'Pedro' y comenzó a trabajar de palanquero en el tráfico de minas. En 1983, lo mandaron a trabajar al molino.
En 1982 se casó con una mujer de Ovalle, que venía a 'Pedro' de visita. En 1987 retornó a Antofagasta con su señora y tres hijos, luego tuvieron tres hijos más. "Gracias a Dios cuando nos vinimos al puerto me compré una casa, y no la hemos pasado mal", comentó.
Ramón Frías es el 'periodista' que registra las actividades en la exoficina salitrera.
El líder de la Corporación Vivencias de la Pampa
Su padre Marcelino Álvarez llegó 'enganchado' en 1945 en el tren denominado 'El longuino' desde Ovalle. En esos años, los pasajeros llegaban caminando desde la estación Baquedano hasta las salitreras.
Su padre se casó con Marta Torres en María Elena en 1954. Jorge Álvarez Torres es el mayor de tres hermanos. Pasó su niñez en 'María' y cursó el primero y segundo básico su Escuela Consolidada.
Álvarez emigró a Pedro de Valdivia, porque a su padre lo ascendieron a jefe del Taller de Motores.
De niño, Jorge Álvarez siempre destacó en el colegio y también en el deporte. Por ello, recuerda que salieron campeones del campeonato de los profesores. En esos tiempos conoció a su señora cuando solo tenía 14 años, con quien hasta el día de hoy tiene "una familia maravillosa".
"A la pampa llegaba una feria con juegos de diversiones. Ahí conocí a mi señora Odilia Del Rosario Rivera Acuña, nacida y criada en Pedro de Valdivia. Su padre era maquinista y su madre trabajaba en el hospital. Ella tenía nueve hermanos y era una pampina como yo", comentó.
Luego emigró a Antofagasta en 1970 para estudiar en el Colegio Inglés San José y a vivir en un internado. Fue formado por el sacerdote canadiense Juan María Jutras, un oblato de la Congregación María Inmaculada.
"En 1972 a mi madre Marta Torres fue diagnosticada de un cáncer a los huesos. Era una pampina de corazón. Muy cariñosa y era el puntal en la familia. A mi mamá le amputaron el brazo izquierdo. Fue un ejemplo de fortaleza, llena de amor y enseñanzas profundas. Ella falleció hace solo un tiempo en 2018", recalcó.
Luego estudió en Santiago, hasta que volvió a Antofagasta a terminar la carrera de ingeniería comercial. En 2004 ganó una beca para ir a hacer una maestría en economía a España.
Trabajó en Soquimich y fue jefe de ingeniería industrial, luego siguió su carrera en Aguas Antofagasta y Lomas Bayas. A partir de 2012 es empresario y tiene un rent a car.
Tiene dos hijos, Jorge y Marta, a quienes le traspasó los mismos principios que le dio su padre, aseguró que en su infancia eran muy pobres, vivían en una cuadra donde había sólo un baño.
Actualmente, Jorge Álvarez lidera la Corporación Cultural "Vivencias de la Pampa", creada en febrero de 2022.
La corporación está constituida legalmente y postula a proyectos, además llevan 62 personas de la pampa entrevistadas. Ahí participan pampinos desde Iquique a Taltal.
Otro hito importante es la recuperación de la Revista Pampa (1948-1970). En total son 260 revistas y sólo les faltan nueve ejemplares.
Esta revista fue un símbolo de unidad de los pampinos y fueron editadas para incentivar la armonía en la comunidad. Informaban temas deportivos, campeonatos y olimpiadas.
La Corporación Cultural "Vivencias de la Pampa" creó un sitio web www.pampinos.org, donde publican toda la información de los pampinos y realizan homenajes a los pampinos que ya fallecieron.