H ay preocupación entre los parlamentarios regionales, luego de que un dictamen de la Contraloría cuestionara la licitación efectuada por Corfo para la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), argumentando que el Consejo de dicha institución modificó las condiciones del concurso después de recibir propuestas, "vulnerándose con ello el citado principio de estricta sujeción a las bases".
Por esto, manifestó que le corresponde a la corporación regularizar esta situación, "retrotrayendo el procedimiento a la etapa de decisión del Consejo", esto con el objetivo de "que su determinación se ajuste a las bases, o bien, en caso de que estime necesario modificar los intereses estratégicos perseguidos en la convocatoria".
Nueva muralla
No es la primera vez que la licitación del ITL está en tela de juicio. La adjudicación cuestionada por el ente contralor data de abril del 2023, cuando Corfo adjudicó el ITL al consorcio chileno Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (Asdit), tras un fallo de la Corte Suprema. Esto revirtió la decisión original tomada en 2021, cuando fue el conglomerado Associated Universities, Inc - que reúne las principales universidades norteamericanas - el que se adjudicó el desarrollo del instituto.
Que se desarrolle el ITL involucra un proyecto de 10 años con un financiamiento de US$193 millones, aportados por SQM mediante una cláusula en el contrato con Corfo por el Salar de Atacama. La sede del órgano estará en la Región de Antofagasta.
Este nuevo traspié generó alerta transversal entre los congresistas locales. "Una nueva muralla para derribar. Cada logro de la región cuesta un mundo y esto no será la excepción", tildó el diputado Jaime Araya (ind. - PPD).
Su par, Catalina Pérez (FA), subrayó que es "incomprensible que se sigan cometiendo errores en un proyecto tan relevante para la región". Y recordó que del desarrollo del ITL "depende la generación de empleos a nivel local, de ciencia y el desarrollo de innovación y tecnologías que reduzcan los efectos climáticos de nuestra matriz productiva".
En esa línea, manifestó que "el gobierno tiene la responsabilidad de sacar este proyecto adelante y resulta preocupante el tratamiento que la licitación ha tenido".
Mientras, la diputada Yovana Ahumada (ind.) criticó el que un proyecto de esta envergadura "esté en riesgo debido a irregularidades en el mismo proceso de la adjudicación".
Unir fuerzas
La senadora Paulina Núñez (RN), en tanto, recalcó que "las cosas no se han hecho bien", y criticó que durante todo el proceso intervengan distintos organismos, "desde la Corte Suprema hacia abajo, y el pronunciamiento de la Contraloría viene a ratificar nuestras preocupaciones".
Con todo, la senadora llamó "a dejar de trabajar de manera aislada y a que el consorcio convoque a todas las autoridades, al menos locales, sin excepciones. Debemos hacer fuerza juntos para que podamos concretar aquello que iniciamos hace varios años atrás".
"La licitación del Instituto de Tecnologías Limpias ha tenido problemas desde su origen, desde la época del gobierno del Presidente Piñera", indicó el senador Pedro Araya (PPD).
Con todo, el parlamentario acotó que esperan que, a partir de este informe, "se puedan corregir las observaciones que hace la Contraloría y, de una vez, poder partir con el ITL". No obstante, reconoció que esto significa un retroceso y un atraso que, probablemente, no estaba en la carpeta, lo que "puede afectar el buen funcionamiento del instituto".
Para el senador Esteban Velásquez (FREVS), le corresponderá a Corfo "dar las explicaciones" del caso. Sin embargo, advirtió que se trata del segundo proceso fallido, y que se requiere "estar mucho más pendiente y colocar todo el talento jurídico-administrativo para que los procesos resulten como corresponden, y no frenemos lo que ya se debe desarrollar, que es el corazón de este proyecto".