Desafíos ciudad-región post elecciones
"La capacidad de articulación internamente y con las actoridades regionales permitirá dejar atrás la sequía de proyectos e impulsar la renovación del casco centro, mejorar los estándares de infraestructura vial, el transporte público, e ir acortando las brechas sociales que cruzan de sur a norte y de la línea del tren hacia arriba". Dra. Francis Espinoza F., Académica UCN
Tal como la novela inédita de Margaret Mitchell "Lo que el viento se llevó", llevada al cine por Victor Fleming, debiéramos preguntarnos qué debe permanecer y que debe irse después de las dos últimas malas gestiones municipales en Antofagasta. Pese a que el candidato electo Sacha Razmilic pudo no ser de gusto de un 73,4% de la población votante de las elecciones de este fin de semana, parece que la 'sensación ciudad' es de alivio, esperanza y cambios. La 'pequeña California' puede y debe dar más para convertirse, de una vez por todas, en una de las comunas más internacionalizadas del país.
Considerando los aspectos políticos post elecciones, la conformación de un Concejo Municipal muy variopinto (PC, FA, Evópoli, Federación Regionalista Verde Social, Independiente-RN, PDG, Independiente PR, PS y PR) pudiese convertirse en una democracia un poco 'pornográfica' (Byung-Chul Han, 2012), que redunde en enfrentamientos más que en acuerdos. Sin embargo, se espera que la nueva autoridad desarrollará una gestión más conciliadora que conflictiva (no me cabe duda de ello). Por su parte, el CORE presenta un nuevo rostro con figuras que incluyen el Partido Republicano, y el 'catálogo' se ve más tecnocrático que el anterior, lo que podría generar un efecto fiscalizador significativo para no caer en la mala prensa de un nuevo 'Caso Convenios'.
En términos de PIB 2023, la Región de Antofagasta es comparable a Estonia en dólares estadounidenses (USD, 41.386) y a Yemen en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA, 73.654), convirtiéndose en la segunda región con mayor tasa de crecimiento económico (mch, 26/06/2024). Esto convierte a la capital minera en un foco de atracción significativo para el turismo, la inversión y los servicios, y no solamente en una 'urbe dormitorio' o de tránsito. Por ende, los desafíos que se vienen tanto para el alcalde como para la Gobernación Regional son fundamentales y deben ser entendidos sobre la base de una real y certera planificación estratégica de región-ciudad, y no como un plan cualitativo de buenas intenciones (Plan de Gobierno Regional 2021 - 2024) sin indicadores, KPIs o métricas de seguimiento y cumplimiento de logros.
Dado que todo no es 'democracia electoral' (Natalia Soledad-D'elia, 2011), si analizamos la visión que tienen las empresas como las constructoras sobre las recientes votaciones, el gerente inmobiliario de Colliers, Sergio Correa, señala que por desgracia "muchos alcaldes y candidatos ocupan el Plan Regulador Comunal como instrumento político" (DF, 26/10/2024). Esta aseveración podría ser de carácter más bien pragmático, pero dado que se ha instalado el tête à tête entre tomas ilegales y adquisición de terrenos, resulta importante que la gestión comunal analice y planifique la gestión de los suelos de Antofagasta, entre tanta prioridades que tenemos como urbe en transición.
La capacidad de articulación internamente y con las actoridades regionales permitirá dejar atrás la sequía de proyectos e impulsar la renovación del casco centro, mejorar los estándares de infraestructura vial, el transporte público, e ir acortando las brechas sociales que cruzan de sur a norte y de la línea del tren hacia arriba. Me gustaría insistir en que en vez de 'pelar cebollas', o 'peinar la muñeca', las nuevas autoridades deben ponerse a 'pelar papas', coordinándose en conjunto con los diversos actores públicos, privados y tercer sector hacia la generación de una estrategia de desarrollo regional con real territorialidad y participación ciudadana.