Amelia Carvallo

Los mexicanos Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez, conocido como Emmanuel, y José Manuel Mijares Morán, en el mundo artístico llamado Mijares, llegarán a Chile con la gira "Two'r Amigos", en dos conciertos: este sábado 9, en el capitalino Movistar Arena, y el lunes 11 de noviembre en el Movistar Arena de Puerto Montt.

Entre broma y broma, Mijares corrobora que desde 1986 es "amigo y maestro" de Emmanuel: "Son muchos años, yo desde el '83 y hasta finales del '85 estuve en el equipo musical de Emmanuel haciéndole coros. Ya en enero del '86 saqué mi primer disco acá en México, se empieza a colocar 'Bella' y 'No se murió el amor'. Pero desde el '83 que empezó una amistad y un cariño que dura hasta hoy. Nos queremos mucho, siempre nos hemos apoyado", detalla el intérprete de "Soldado del amor".

La idea de hacer algo juntos siempre los rondó, pero los tiempos no se ajustaron hasta 2013, cuando pudieron concretar cuatro shows en México, "y de repente la gente empezó a pedir, a pedir y a pedir", acota Mijares, sobre este espectáculo que ya cumple once años.

"Lo que se veía mucho era que en un concierto de dos artistas cada quien cantara sus canciones, pero lo hicimos diferente y, de repente, él canta de las mías y yo las de él, cantamos luego juntos, no hay envidias ni celos de quién abre o quién cierra, quién canta mejor, quién se viste mejor, y creo que el mensaje que le hemos dado a la gente, no verbal, sino visualmente, es que somos dos amigos que se salen a divertir. Hay una complicidad que data de muchos años", sostiene Mijares.

-¿Y cuál es tu canción favorita de Emmanuel?

-La verdad es que de sus canciones no me gusta ninguna (ríe). No pues, imagínate que yo tengo la ventaja de saberme muchas de sus canciones y me gustan todas, desde aquel disco "Íntimamente", pero una que disfruto mucho en el show es "Sentirme vivo", que es un temazo, muy dinámico, la gente se pone a bailar y lo corea.

-¿Y cuál crees que le queda mejor a él de tu repertorio?

-Te voy a ser sincero: creo que ninguna, todas mis canciones las destroza (ríe). Lo "padre" aquí es cada quien al momento de cantar una canción del otro, el estilo de cada quien, cómo la canta. Por ejemplo, cantamos juntos "No hace falta", hacemos muy buena mancuerna ahí, yo creo que le gusta mucho a él hacer esa. Mi "Bella", por ejemplo, la vamos mezclando con su propia "Bella" y se crea una sinergia muy "padre".

En los '80 y '90

Mijares apunta que en las décadas de los '80 y '90 se sacaban discos con seis o siete sencillos exitosos, lo que les permitía hacer shows de una hora y media y más. "Este show que llevamos a Chile dura como dos horas y cuarenta minutos, y todavía nos quedan guardadas canciones. Ahorita, de repente, con toda esta revolución digital es muy difícil poner un sencillo, entonces la calma que nos dieron esos '80 y '90 era que la gente se aprendía el disco completo", reflexiona Mijares, aunque destaca el entrar a las plataformas digitales y enterarse en un par de clics de lo que suena.

-Hay un registro de ustedes haciendo el cover de "El breve espacio" de Pablo Milanés ¿qué cercanía tuvieron con la trova cubana?

-Acá en México sonó mucho, o ha sonado mucho, la trova cubana y puedo meter ahí un poquito a Mercedes Sosa y a Joan Manuel Serrat. Yo tuve la oportunidad de grabar "El breve espacio", por ahí por el '89, también "Alfonsina y el mar" de Mercedes Sosa. Acá en México estaba la peña de "El cóndor pasa", un lugar muy "padre" y chiquito, los cubanos son muy talentosos en la música y ahora hay una proliferación de cantautores colombianos, la música es un tema muy universal.

-¿Qué te pareció el musical "Malinche", de Nacho Cano?

-Acompañé a Lucerito, mi hija, que fue a cantar a España, ella está empezando en todo esto, está haciendo teatro musical y su disco nuevo ha tenido muy buen engagement con el público. En Madrid nos escapamos para ver "Malinche", está muy bien puesta, trata el tema de la Conquista de forma muy respetuosa, el montaje está increíble y trató el tema con sutileza y es de mucha unión, bueno, Nacho es un genio.

-Hace poco hiciste una colaboración con tu hija, "Better", ¿cómo estuvo eso?

-Es una canción medio dance, disco, con arreglos setenteros, hicimos un video con pelucas afros y plataformas y forma parte de mi nuevo disco, que saldrá en un par de semanas. Trae cosas muy buenas, varios duetos, con Gilberto Santa Rosa, Antonio Carmona y Mario Biondi.

El puerto de Antofagasta, estuvo desde comienzos, rodeado de bemoles. Inseguro, era lo primero que se sabía, por la falta natural de abrigo para las naves, especialmente de los vientos y marejadas provenientes del tercer cuadrante. La poza del salitre, a los pocos años quedó chica y la falta de almacenes y áreas de acopio en los alrededores, se hizo crítica.

Medio siglo después del desembarco de las tropas, aquel memorable 14 de febrero, Antofagasta veía concretarse la mayor obra pública de esos tiempos: el puerto artificial. Pero esta obra habría de tardar otras tres décadas en operar a cabalidad, con el término de los malecones y la instalación de una batería de grúas "Applevage". Sin embargo, las naves se veían impedidas de "atracar", por falta de apoyo marítimo y el desembarco que hacía a través de lanchas, desde los barcos, hasta las chazas del molo.

Todo terminó cuando la Sociedad de Servicios Marítimos, derivada de la Pacific Steam Navigation Company, decidió traer desde Inglaterra, un moderno remolcador, que permitió grandes avances en las maniobras de fondeo, atraque y desatraque. Se trata del "Coloso", que después de navegar 8 mil millas náuticas, fondeó en el puerto antofagastino el 21 de junio de 1961. Tripulado por ingleses, al mando de John Federick Dyson, la nave realizó pruebas y entró en servicio a dos días de su arribo, "carnereando" a los mercantes "Flamenco" y "Cienfuegos", primeras naves atracadas al malecón de costa del puerto local.

Pero la prueba de fuego la tuvo a la semana siguiente, cuando el lujoso trasatlántico de la "P.S.N.C:" "Reina del Mar" fue atracado sin contratiempos y ocupó nada menos que dos sitios. Desde ese momento mismo, el remolcador fue un aporte fundamental para conferir seguridad a las maniobras de atraque y desatraque de naves tanto en el malecón, como en el molo de abrigo.

Pero no fue el primero en llevar ese nombre.

Cuando los españoles Granja y Domínguez, inversionistas salitreros que dieron auge al cantón de Aguas Blancas y construyeron un puerto en Coloso, comenzaron a atender naves de todas las banderas, tuvieron que resolver el problema del viento sur, que sopla constante desde el tercer cuadrante. Desde Europa, les llegó la solución. El martes 19 de mayo de 1908 largó sus anclas en Coloso, el remolcador homónimo, que según la prensa de la época "es la máquina más moderna de todo el litoral chileno, con lo que los señores Granja y Domínguez confieren seguridad a las naves que lleguen a esas aguas a llevarse el preciado oro blanco, arrancado del subsuelo en el cantón de "Aguas Blancas".

En la memoria de todos, permanecen las imágenes -con sus chimeneas humeantes- de los remolcadores del área marítima del FCAB, el "Katherine" ("Kate") y el "Berta", que operaron hasta comienzos de los años sesenta, cuando el muelle del Ferrocarril puso fin a sus faenas. El "Kathe" terminó hundido dentro del puerto, en tanto que el "Berta" fue al desguace.

Jaime N. Alvarado García. Profesor Normalista - Periodista.