Durante las últimas semanas fueron reiterativas las alusiones a un inminente cambio de gabinete. Tras el estallido del caso Monsalve se veía como seguro que el Presidente Gabriel Boric modificaría parte de su equipo de ministros y se entendió que el Mandatario esperaría hasta después de la elección municipal y regional para ejecutarlo. No ocurrió y La Moneda deslizó que de haber ajustes serían antes del 15 de noviembre, fecha límite para que secretarios de Estado dejen sus cargos si quieren postular al Congreso el próximo año. Pero ayer el Jefe de Estado sorprendió y dijo tajante: "No hay cambio de gabinete".

"Yo sé que hay muchas especulaciones, pero no hay cambio de gabinete. A todos mis ministros los quiero trabajando de lleno en los compromisos para cumplirle a nuestra gente", dijo y entró en un detalle de la labor de sus colaboradores: "Para enfrentar como lo está haciendo la ministra Tohá el tremendo desafío que es combatir a quienes pretenden socavar la convivencia en Chile, que son los delincuentes, el crimen organizado, el narcotráfico. Para seguir defendiendo los derechos de las mujeres como lo está haciendo la ministra Orellana. Como lo está haciendo el ministro Cataldo desde el fortalecimiento de los SLEP, que pese a lo que se dice han tenido mejores resultados".

Mencionó luego a los ministros Elizalde de Segpres, Montes de Vivienda, Muñoz de Transportes y López de Obras Públicas antes de sentenciar que "yo necesito a todo mi gabinete firme para trabajar para cumplirle a nuestro pueblo los compromisos que hemos hecho".

Crítica opositora

Esta decisión generó duros cuestionamientos en la oposición. El diputado Juan Antonio Coloma (UDI), acusó que el Presidente "ha tomado la peor de las decisiones, hundirse con su nicho electoral en vez de intentar hablarle al país y avanzar en los compromisos adquiridos. Esperamos que este cambio de gabinete se produzca de todas maneras, creemos que de aquí a dos semanas no pasa".

El jefe de la bancada del Partido Republicano, Luis Sánchez, dijo que "nos parece una muy mala noticia el anuncio del Presidente de que no hará un cambio de gabinete. Todos los chilenos, menos uno, saben que el gobierno está haciendo mal la pega. Lamentablemente el Presidente vive en un mundo paralelo, arriba de una bicicleta y haciendo asados. No es capaz de darse cuenta que tiene un equipo fracasado y que los cambios son urgentes y necesarios".

La diputada Camila Flores (RN) señaló que "el Presidente de la República es una persona muy obtusa. Y eso daña el país y va a costar mucho que ese daño que ha provocado este Gobierno se pueda reparar".

Respaldos

El oficialismo se alineó con la decisión de Boric. Incluso los ministros Nicolás Cataldo (Educación), Antonia Orellana (Mujer) y Javiera Toro (Desarrollo Social) afirmaron que no buscarán ser candidatos a parlamentarios.

El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dijo del gabinete que "quienes están ahí están cumpliendo una misión más que construyendo una dimensión estrictamente partidista y parlamentaria".

La timonel del Frente Amplio, Constanza Martínez, expuso que "ha quedado demostrado que tenemos desafíos claves y para ello el liderazgo de nuestras ministras y ministros es fundamental".

Finalmente Jaime Quintana, presidente del PPD, reconoció que "si bien hoy no hay un cambio de gabinete, eso no quita que en los próximos meses puedan haber ajustes".

Tras el respaldo del Presidente Gabriel Boric, quien afirmó durante la mañana de ayer que no habrá cambio de gabinete, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió nuevamente a la cuestionada llamada que le hizo al exsubsecretario Manuel Monsalve para informarle que representantes del Ministerio Público se dirigían al hotel en el que se hospedaba y pedirle que estuviera presente para recibirlos, antes de que se supiera que estaba imputado por una denuncia de violación.

En su intervención ante la comisión mixta encargada de discutir los detalles sobre el proyecto que crea el Ministerio de Seguridad, la secretaria de Estado aseguró que "es legal como se hizo (la llamada), y funcionó bien. Estando solicitado un subsecretario de ir a su lugar de residencia para una diligencia, el jefe a cargo de la operación le avisa a su jefatura, que es el director de la Policía de Investigaciones, y el director de la Policía de Investigaciones le avisa a la jefatura del subsecretario".

Añadió que "el subsecretario es el investigado, y (al director de la PDI) no le parece prudente llamarlo a él. Esa es la manera en que se hace, y eso es lo que hace esta ministra".

Estas declaraciones se dieron en forma paralela a que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, también cuestionada por su actuación en el caso Monsalve, pese a haber declarado que se enteró de las acusaciones el jueves cuando el exsubsecretario renunció, criticó que se las apunte a ella y a Tohá por este escándalo.

"Yo creo que las responsabilidades políticas son indistintas al género. Ahora, evidentemente, es bien curioso que las principales señaladas por una acusación, por un delito de los más graves del Código Penal, sea precisamente en contra de dos mujeres que no son las acusadas", afirmó Orellana.

También ayer, Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, uno de los partidos más críticos con las autoridades de La Moneda en el caso Monsalve, informó que desecharían un nuevo libelo contra Tohá. Argumentó que "yo apostaría que si se presenta una acusación constitucional va a tener menos votos que la anterior, que fue rechazada (a mediados de octubre). Por lo tanto, creo que el camino no es ése".