Los estadounidenses acudieron ayer a las urnas en un ambiente de nervios, recelo y esperanza con centros de votación blindados y el objetivo de elegir entre la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y su rival, el expresidente republicano Donald Trump.
En los estados de Pensilvania, Michigan, Arizona, Virginia, Texas y Nueva York, el flujo de votantes fue constante desde la apertura de los centros. Los primeros en recibir votantes fueron los de Vermont, a las 05:00 hora local, seguidos del resto de estados de manera escalonada.
En Filadelfia, la ciudad la más poblada del estado clave de Pensilvania, decenas de personas esperaron en fila antes de la apertura del colegio electoral de Cook-Wissahickon a las 7.00.
La tensión también se percibía en la escuela primaria de Sibley, en Grand Rapids (Michigan), donde Trump celebró el lunes por la noche su último acto de campaña.
La esperanza y los nervios se repitieron en centros electorales de Nueva York, mientras en Virginia) algunos ciudadanos confesaron estar abrumados por la incertidumbre.
Centros blindados
En Arizona, un estado donde en 2020 se registraron incidentes con seguidores de Trump pidiendo volver a contar los votos, la seguridad se había reforzado en algunos edificios, como un centro de conteo del condado de Maricopa, en el que reside el 60% de la población estatal.
Se pudo ver en ese centro cómo una fortaleza se erigía alrededor del edificio de votación, con grupos de policías aguardando en la entrada para dirigir a los votantes hacia las urnas.
Además, el edificio estaba rodeado por una valla de muros con púas y custodiado por camiones de seguridad. En ese centro solo había dos puertas, una de entrada y otra de salida, que habilitaron para que los votantes acudieran con sus vehículos.
Incidentes
Las medidas de seguridad no impidieron que se hubiera incidentes, como el ocurrido en el Capitolio, donde la Policía detuvo a un hombre en las instalaciones del Congreso que "olía a combustible" y portaba una antorcha y una pistola de bengalas.
Según un comunicado de la Policía del Capitolio, el individuo fue arrestado cuando pasaba por los controles de seguridad del Centro de Visitantes del Capitolio, por el que transitan los turistas que visitan las instalaciones del Legislativo.
Otro hecho preocupante se produjo en el estado de Georgia, donde la jornada se inició con varias amenazas de bomba contra al menos dos centros de votación. Pero pocas horas después, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, anunció que las amenazas eran falsas y obra de un "actor estatal extranjero", en concreto Rusia.
Y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alertó de que su nombre y logos se estaban usando para promover desinformación electoral, y pidió a los ciudadanos que acudan preferentemente a "fuentes fiables, como su oficina local electoral", además de denunciar informaciones sospechosas.
Cierre de locales
Los primeros colegios electorales de EE.UU. cerraron a las 18:00 horas en Indiana y Kentucky, y el resto siguió de manera escalonada el recuento de sufragios de 244 millones de estadounidenses llamados a las urnas.
Las encuestas anticipaban una carrera muy ajustada entre Trump y Harris en los siete estados clave que decidirán la elección: Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Pensilvania, Wisconsin, Arizona y Nevada.
También se esperaba que los resultados finales demoren algunos días, tal como ocurrió en 2020 cuando ganó Biden y hubo que esperar cinco jornadas.