Correo
Acción climática
La reciente Climate Week, en Nueva York, atrajo a líderes políticos, activistas y organizaciones, con el fin de avanzar en la acción climática y acelerar soluciones para una economía sostenible. E ambiente estuvo cargado de compromiso y optimismo.
Sin embargo, mientras los discursos y las iniciativas de la sociedad civil generan esperanza, la realidad es que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan aumentando -empeorando el cambio climático- y las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están lejos de cumplirse.
A poco más de cinco años de la meta de 2030, el progreso en áreas como inequidades sociales, cambio climático y paz y seguridad sigue siendo insuficiente, poniendo en riesgo un desarrollo próspero para las actuales y futuras generaciones.
Los discursos sin soluciones integradas, sin claro financiamiento y sin planificación son sólo declaraciones de intenciones, con nulo impacto real en la vida de las personas. La preocupación de la ciudadanía y sus ganas de participar y proponer siguen sin verse reflejadas en la toma de decisión política a nivel internacional.
Para lograr un cambio real, necesitamos acciones coordinadas, financiamiento justo y políticas públicas adecuadas que vayan más allá de la retórica. El optimismo es necesario, pero no puede sustituir al compromiso real.
Dra. Yasna Palmeiro
Estado digital
La transformación digital del Estado plantea desafíos que este gobierno debe enfrentar con determinación. No sólo está el reto de incorporar a la inteligencia artificial, con un gran potencial para mejorar la atención ciudadana y optimizar los servicios públicos, sino que también el de establecer una gobernanza de datos sólida para garantizar la calidad, seguridad e interoperabilidad de la información entre organismos.
Es urgente ir optimizando la adquisición de tecnologías para impulsar la eficiencia gubernamental y fomentar la innovación local, así como desarrollar una identidad digital robusta que facilite la interacción entre ciudadanos y gobierno, promoviendo mayor transparencia y eficiencia. También es crucial cerrar la brecha de talento digital en el sector público, capacitando a los trabajadores en las habilidades necesarias para enfrentar los retos del futuro.
Con una visión más integral, alineada con las mejores prácticas internacionales, lograremos construir un Estado digital confiable y verdaderamente al servicio de todos los chilenos.
Felipe Mancini
Impulso al emprendimiento
Desde 1990 hasta 2022 la tasa de pobreza por ingresos ha disminuido desde un 68,5% a un 6,5%, de acuerdo a datos de la CEP, y uno de los factores importantes para lograr esto es el aumento de emprendedores en la economía chilena.
De acuerdo al Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023, Chile tiene una tasa de emprendimiento temprano del 19,7%, lo que significa que casi uno de cada cinco adultos está involucrado en la creación de una nueva empresa o negocio. Por otro lado, el mismo estudio muestra que el 42% de la población adulta del país ve buenas oportunidades para iniciar un negocio. Pese a ello, la creación de empresas anotó un retroceso de un 4% anual en el noveno mes del año, según datos del Registro de empresas y Sociedades del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, la cual es la caída más pronunciada del indicador desde marzo, donde se alcanzó un -7%.
El emprendimiento es el único camino para superar la pobreza. Las pymes de Chile concentran cerca del 60% de la fuerza laboral y el trabajo no sólo significa ingresos, sino calidad de vida. Esto no sólo beneficia a los emprendedores, los trabajadores y la economía, sino que a la larga desarrolla comunidades resueltas y más felices.
Nicolás Shea
Pacto social
La inacción de la centroizquierda, que renunció a defender su propio legado, y la parálisis de una centroderecha ahogada en la carencia de convicciones abrieron la puerta a un discurso que con violencia intentó convencernos de que las prósperas últimas décadas no valieron nada. A cinco años del estallido, nada que celebrar. En concreto, el sistema de pensiones sigue sin reformas estructurales, la educación pública tiene peores resultados y las listas de espera aumentan. En lo profundo, el tejido social de Chile está más roto que nunca, donde hemos perdido la capacidad de creer y confiar en otro. Lo único que no se pierde es la oportunidad que se abre.
Urge un nuevo pacto social donde las diferencias políticas y sociales no sean trincheras insalvables. Chile, en su mejor versión, ha sido un país capaz de lograr grandes avances cuando trabajamos unidos. En tiempos de crisis, a todos nos corresponde construir puentes y encontrar soluciones. Esa puerta continúa abierta y sería un fracaso no hacernos responsables de emprender ese camino.
Samira Chahuán Akle, Constanza Gajardo y Javiera Rodríguez