Gobierno de Milei despide a trabajadores por "secuestrar" pasajeros en paro aeroportuario
ARGENTINA. Gremio paralizó el miércoles y uno de los efectos fue que 2.000 personas quedaron "varadas". Ejecutivo habla de "extorsión" y "terrorismo sindical".
El Gobierno de Javier Milei anunció ayer el despido de 15 empleados de Intercargo, empresa estatal que presta servicios de rampa en los aeropuertos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, a raíz de la protesta sindical del miércoles que dejó a unos 2 mil pasajeros varados dentro de los aviones sin poder descender durante horas, y que el portavoz presidencial, Manuel Adorni, calificó como un ejemplo de "terrorismo sindical" acusando al gremio de "poner en jaque el sistema aerocomercial" del país.
"Hoy decidimos la desvinculación de 15 empleados de Intercargo que ayer tomaron de rehenes a los pasajeros a través de un piquete aéreo. En la Argentina que estamos construyendo, no vamos a permitir estos mecanismos de extorsión", afirmó ayer el ministro de Economía argentino, Luis Caputo en sus redes sociales.
Según un comunicado de la Secretaría de Transporte, 12 choferes, dos supervisores y un coordinador de buses, que incumplieron con sus deberes de traslado de pasajeros en 10 vuelos de cabotaje, fueron despedidos por "incumplir con sus obligaciones".
Las personas varadas dentro de las aeronaves fueron transportadas hasta el aeropuerto por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
"rehenes"
Por pedido del titular de Transporte, Franco Mogetta, la compañía Intercargo denunció penalmente a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) por "privación ilegítima de la libertad" de los pasajeros retenidos, agregó el texto de la Secretaría.
La interrupción de los servicios de rampa sucedió durante una asamblea sorpresiva de los trabajadores, representados por APA, ante el "despido arbitrario y sin causa de un empleado del Aeroparque Jorge Newbery" de la capital argentina, indicó el gremio en un documento.
"Las asambleas, que constituyeron un paro encubierto, no sólo produjeron demoras en el descenso de pasajeros, sino también cancelaciones, derivaciones a (el Aeropuerto Internacional de) Ezeiza y demoras en los vuelos y en la entrega de equipaje", detalló Transporte.
Tras los episodios del miércoles, el Ministerio de Seguridad argentino denunció a personal de Intercargo y a APA por "por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo".
"El Gobierno va a ir a la Justicia por abandono y secuestro de personas, intimidación pública y bloqueo. El que las hace, las paga", advirtió el miércoles al prensa el portaoz presidencial, Manuel Adorni.
Según Adorni, los pasajeros quedaron "secuestrados" dentro de diez aviones de las líneas aéreas JetSmart y Flybondi.
Para el vocero, los pasajeros fueron tomados como "rehenes", "con ataques de pánico y descompuestos" y hubo "familias que estuvieron encerradas durante horas por culpa del delirio terrorista sindical".
Ante esta situación, el Gobierno ordenó la actuación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para "rescatar" a los pasajeros, con el apoyo de la Gendarmería y la Prefectura.
El sector aéreo mantiene desde agosto pasado un conflicto gremial con el Ejecutivo de Milei debido a demandas salariales, que las autoridades han respondido con desregulaciones y con la intención de privatizar la empresa estatal Aerolíneas Argentinas.