Aedes Aegypti: un riesgo latente
Alberto Godoy Tordoya , Seremi de Salud Antofagasta
El Ministerio de Salud tomó la decisión de mantener acciones permanentes que eviten la aparición y la proliferación del mosquito aedes aegypti en el territorio nacional, agente transmisor de patologías graves como la Fiebre Amarilla, Zika, Dengue y Chinkungunya.
Se trata de un zancudo pequeño, menor a un centímetro, de color oscuro, caracterizado por sus marcas blancas, tanto en su cuerpo como en sus patas. Se mantuvo erradicado del país, por décadas. No obstante, el 2000 fue encontrado en RapaNui, existiendo hallazgos durante los últimos años también en Chile continental, en las comunas de Arica y Los Andes.
El 2021 el Ministerio de Salud decretó una alerta sanitaria por presencia de Aedes Aegypti en la Región de Arica y Parinacota y adicionalmente por presencia de Anopheles Pseudopunctipennis en la Región de Tarapacá, insecto transmisor de la Malaria. Dos años más tarde, el propio Minsal extendió la alerta desde Arica hasta la Región Metropolitana tras encontrar el Aedes en la Región de Valparaíso.
Las especies halladas están libres de los agentes que provocan las enfermedades antes señaladas. Sin embargo, ello no garantiza que en el futuro cercano sí pudieran estarlo. En especial considerando que los países fronterizos sí poseen especies enfermas, así como también en gran parte de los países de las américas. Se trata de un peligro latente, real, que también puede detonar si especies sanas que pudieran encontrarse en Chile, se contagian al picar a personas portadoras de algunos de los virus contraídos fuera del territorio nacional.
El 16 de febrero del presente año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta sanitaria por el aumento de casos de Dengue en las Américas, reiterando el llamado a los estados miembros a intensificar los esfuerzos y acciones de control del Aedes Aegypti.
En la Región de Antofagasta, la Seremi de Salud mantiene un programa permanente de vigilancia mediante su Unidad de Zoonosis, el que se materializa en la instalación de 180 trampas ubicadas entre Tocopilla y Coloso y también en Calama, abarcando puertos y lugares de importancia comercial y que son revisadas semanalmente.
Paralelamente y a través de su Unidad de Epidemiología, la Autoridad Sanitaria observa la eventual aparición de pacientes que pudieran estar afectados por Dengue y que sean detectados en un recinto asistencial, de modo de levantar información que describa cómo se habría contagiado, hecho que por cierto ya ha ocurrido.
Quizás más de alguien que revise todos estos antecedentes, se muestre escéptico, pero lo cierto es que en 1912, el Aedes Aegypti generó en el vecino puerto de Tocopilla un grave brote de Fiebre Amarilla, con el resultado de mil contagios y 395 decesos.
Por lo mismo resulta imprescindible que no sólo Salud sino también la ciudadanía actúe para evitar la aparición y proliferación del mosquito. Ello, evitando el empozamiento del agua en maceteros, escombros y en los pocillos que utilizan sus mascotas y también, alertando a la Autoridad ante la sospecha de haber encontrado alguna especie.