Antofagasta es la segunda región con la tasa más alta de menores víctimas de homicidios
SOCIAL. En 2023, la zona alcanzó una tasa de 2,6 por cada 100 mil habitantes, solo detrás de Tarapacá y superando el promedio país.
Solo en 2023, en el país hubo 66 niños, niñas y adolescentes (NNA) víctimas de homicidios. En otras palabras, en el último año, cada semana murió un niño o adolescente víctima de algún delito violento.
Y la Región de Antofagasta cuenta con cifras alarmantes. Fue la segunda zona con la tasa más alta a nivel nacional de NNA víctimas de homicidios: 2,6 por 100 mil habitantes. Mientras el promedio país fue de 1,5. Solo fue superada por Tarapacá (3,3) y sobrepasando a la Metropolitana (1,9).
Estos números son parte de un informe elaborado por la Fundación Amparo y Justicia, luego de analizar una serie de datos y documentos provenientes de diversas instituciones.
Hay más. Fue la cuarta región del país con más NNA víctimas de homicidios del 2023 junto a la Región del Maule, con 4 víctimas. En tanto, desde 2018 al año pasado, Antofagasta tuvo 13 menores de edad víctimas de homicidios, siendo la sexta región con más casos en dicho periodo.
La socióloga Carolina Sobarzo, investigadora a cargo del estudio en Amparo y Justicia, explica que se trabajó con distintos datos de diferentes organizaciones, "pero principalmente con los que aporta el Ministerio Público y que solicitamos a través de Transparencia, sobre las cifras de homicidios con víctimas que sean niños, niños y adolescentes".
Nivel de detalle
"Uno de los principales hallazgos del informe dice relación con la dificultad de acceder a los datos, y el nivel de detalle que uno esperaría para poder hacer una descripción y una caracterización que permita tomar acciones y medidas focalizadas", aclara Sobarzo.
La investigadora ejemplifica que actualmente se puede saber la edad y sexo de las víctimas, además de otros antecedentes descriptivos - como el tipo de arma involucrada - "pero todos estos antecedentes tienen que ver con la situación vista del punto de vista de la seguridad pública. Del ámbito criminal. Faltan una serie de otros antecedentes".
¿Cuáles? "Por ejemplo, para nosotros es súper importante conocer con la mayor certeza el contexto en el que estos homicidios se dan", argumenta la socióloga. "Actualmente nosotros vemos un tema que se está discutiendo a nivel nacional: la participación de los menores en contextos delictuales. Pero esa es una parte del problema, y es la parte más visible del problema. Porque son homicidios que son demasiado evidentes. O sea, un homicidio con un arma de fuego es algo que no pasa desapercibido", fundamenta.
Pero hay otra arista, dice la investigadora. Se trata de un dato entregado por la Subsecretaría de Interior, "y es que el 21% de estas muertes se dan un contexto de violencia intrafamiliar", detalla Sobarzo.
"Ahí es cuando empezamos a pensar, ¿qué otro antecedente requerimos? Porque es muy distinto el fenómeno cuando hablamos de este tipo de delito. Cuando uno estudia el cómo se comporta este tipo de homicidios vinculados a la violencia intrafamiliar, suele ser otro tipo de mecanismos de muerte. Suele ser por personas cercanas a la víctima, como progenitores, biológicos o cuidadores", comenta la socióloga.
En esa línea, cuestiona: "nuestra duda es, si tenemos un 38% de muertes de niños y adolescentes en el país que han ocurrido en un contexto delictivo, y un 21% de violencia intrafamiliar, es probable que esa última cifra sea incluso mayor".
En cuanto a homicidios de menores de edad vinculados a situaciones criminales, también faltan detalles por atender. Carolina Sobarzo menciona que en estos casos, la Subsecretaría de Prevención del Delito - que coordina el Observatorio de Homicidios -, sí tiene un contexto en términos generales. No obstante, precisa que "no sabemos si es crimen organizado, si son pequeñas bandas. No está el detalle. Englobamos todo en un gran grupo. Pero dentro de eso hay una diversidad de situaciones que son sujetas de análisis".
Diagnóstico
Con todo, Sobarzo recalca la importancia de poder hacer el zoom a los casos, sobre todo en el contexto de violencia intrafamiliar.
"Es información con la que el Estado cuenta en sus diferentes instituciones. Muchas veces nos quedamos con estos datos que tienen más que ver con lo criminal, pero la verdad es que es súper importante conocer la trayectoria de esos niños para ver cómo, en el fondo, llegaron a terminar en un en una situación tan terrible".
Además, la investigadora indica que se deben fortalecer ciertos aspectos. "En primer lugar, mejorar la información; en segundo lugar, contar con capacitación especializada para los distintos actores que participan en el proceso de un caso como este. También es importante trabajar colaborativamente. Ese es un elemento súper fundamental. Y, en ese sentido, nosotros invitamos a las distintas instituciones a hacer un trabajo conjunto, una mesa de trabajo - que actualmente va en su segunda sesión y pronto vendrá la tercera -, para empezar a buscar soluciones".
"Sabemos que podemos ver un panorama un poco superficial del problema, pero son ellos quienes cuentan con la información específica para decirnos, por ejemplo, con qué recursos ellos cuentan para hacer su labor, cuáles son las limitantes que ellos tienen, e ir llegando al problema concreto para poder resolverlo", concluye.