La Organización Panamericana de la Salud estima que la carga mundial por cáncer aumente a unos 30 millones de casos nuevos para 2044, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos. En Chile, según el Observatorio Global del Cáncer, esta enfermedad se ha convertido en la principal causa de muerte superando a las patologías cardiovasculares, provocando la muerte de 31.440 personas en 2022.

Paralelamente, un estudio publicado en la revista médica BMJ Oncology reveló que los tumores en personas menores de 50 años han aumentado casi un 80% en tres décadas, particularmente desde 1990. Ante esta realidad, surge la duda de cómo enfrentar este desafío, especialmente con miras a una población que envejece y que va alargando su expectativa de vida.

El gerente médico de Oncología de Merck, Diego Rojas, advierte que la comunidad médica ha observado una tendencia al alza de cáncer en personas de 20 a 40 años a nivel mundial en los últimos años, que puede explicarse por varias razones. "En un diagnóstico incide principalmente la predisposición genética, pero también se potencia por estilos de vida que no son los más saludables, e incluso la exposición a micro plásticos que hemos sufrido por décadas y que a largo plazo, podrían influir en el desarrollo de esta enfermedad", asegura.

Más allá de los hábitos que tenga cada persona para prevenir y mantener un estilo de vida saludable, los expertos indican es fundamental que las instituciones de salud trabajen en conjunto para fomentar campañas y políticas públicas que generen una cultura de prevención y detección temprana del cáncer en todo el país, independiente de la edad de sus pacientes. Esto incluye, mejorar el acceso a exámenes preventivos a través de alianzas que puedan incidir positivamente en tomar conciencia sobre esta patología.

Cuando nos preguntamos cómo soñamos Antofagasta, las respuestas pueden ser múltiples, sin embargo, para que estos sueños logren ver la luz es necesario iniciar todo con un plan; la invitación es a construir una "Nueva Antofagasta: linda, limpia, ordenada y segura", desafío que requiere del compromiso y participación de autoridades, sector privado y toda la comunidad.

Para lograrlo consideramos trabajar en cuatro ejes: mejor calidad de vida, una ciudad de oportunidades, una Antofagasta sostenible y un Plan de Ordenamiento Comunal (POC).

Hablamos de una tarea desafiante y con mirada a futuro que involucra vivir en una comuna más segura, con espacios públicos de calidad, con mayor cantidad de áreas verdes, parques y plazas, sin olvidar el tema habitacional y el transporte público.

Debemos tener una mirada integral a la hora de proyectar la Antofagasta que soñamos y que, efectivamente, podemos hacer realidad, en conjunto con todos los vecinos, dando solución a problemas actuales y proyectando la mirada hacia la ciudad que queremos.

Queremos y merecemos una ciudad de oportunidades, con una minería, como fuente de posibilidades para todos, rompiendo el estereotipo de la población flotante o que los antofagastinos aspiren a puestos de servicios menores, para esto también requerimos estar a la altura de nueva industria, que trae consigo las energías limpias y sus ventajas por la conexión bioceánica.

Necesitamos reafirmar nuestro liderazgo en otra industria como es la astronomía y las ciencias. ¿Por qué la semana de astronomía se celebra en Vitacura y no en Antofagasta?

El país lo construimos desde las regiones. Debemos ser el Silicon Valley de la minería, siguiendo el ejemplo de nuestros emprendedores de alta escala que tienen su casa matriz en la región y no en Santiago.

Somos una región generadora de energía, y esa energía debe contagiarnos para las transformaciones. Merecemos ser una ciudad eléctrica, moderna y ecológica, y esto va de la mano con una "smart city", que ponga la tecnología al servicio de la comunidad.

Cuando hablamos de una "Antofagasta sostenible" implica un cambio cultural y mejora en servicios que permitan tener una ciudad más limpia, sin basura y que podamos darle una segunda vida a los desechos a través del reciclaje, más una optimización del sistema de aseo urbano. Esto va de la mano con la economía circular y ser una ciudad REP.

También debemos ocupar nuestros espacios peatonales sin comercio irregular, vías expeditas sin autos mal estacionados, pavimentadas y sin baches. Todo ello requiere fomentar el respeto entre las personas y la convivencia vecinal. Para ello, estamos impulsando el "Plan de Ordenamiento Comunal" (POC), con el apoyo de otros servicios y autoridades.

Merecemos una ciudad linda, limpia, ordenada y segura, poniendo en primer lugar a las personas y familias. La invitación está hecha, y necesitamos de todos. ¡Vamos por una Nueva Antofagasta!