Le Pen denuncia persecusión judicial: "No bajaré los brazos"
FRANCIA. Líder de la derecha nacionalista, inhabilitada para las presidenciales de 2027, habló en manifestación de apoyo de su partido.
La líder de la derecha nacionalista francesa Marine Le Pen, inhabilitada para las presidenciales de 2027 por una condena de corrupción, aseguró ayer que "no voy a bajar los brazos" y denunció "las mentiras, las calumnias y los falsos procesos" de los que ha sido objeto.
Ante varios miles de simpatizantes congregados en la plaza parisina de Vauban, junto a Los Inválidos, Le Pen denunció una persecución judicial, igual que otros líderes derechistas, entre los que citó al vicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini.
"No ha sido una decisión de la justicia, ha sido una decisión política", clamó la líder de la Agrupación Nacional (RN, en francés), entre las ovaciones de militantes y simpatizantes del partido.
La líder del RN, condenada por ser la principal responsable del desvío de 4,1 millones de euros del Parlamento Europeo (PE) en beneficio del partido, insistió en que "ha sufrido un proceso político" y criticó "la brutalidad" de la UE y la parcialidad de la Fiscalía francesa.
"Había que eliminarme de la vida política y sin la posibilidad de recurso", se quejó Le Pen, en alusión a la ejecución inmediata de la inhabilitación para un cargo público durante cinco años, que espera ver rebajada en una apelación que se decidirá en 2026, antes de los comicios de 2027 para los que, según los sondeos, es la favorita.
Tras recibir los mensajes de apoyo por vídeo de figuras de derecha como el presidente argentino, Javier Milei; el vicepresidente italiano Matteo Salvini; el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el líder del español Vox, Santiago Abascal, Marine Le Pen atacó "la brutalidad" de la UE y el sesgo de la Fiscalía francesa.
Manifestaciones
A unos 5 kilómetros de la plaza Vauban, miles de manifestantes progresistas acudieron en la plaza de la República a una protesta en defensa del Estado de derecho convocada por la principal fuerza de izquierda del país, La Francia Insumisa (LFI), y apoyada por los Verdes.
La afluencia -se estima en menos de 5.000- fue menor a la esperada, en parte porque ni el Partido Socialista (PS) ni el Comunista (PCF) respaldaron la concentración, argumentado que no querían politizar un asunto judicial.
El coordinador del LFI, Manuel Bompard, y la líder del partido en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, advirtieron de que el RN es "violento y peligroso" y que la de ayer fue la primera de varias protestas contra la derecha nacionalista.
Al norte de París, en la Ciudad del Cine de Saint-Denis, el partido del presidente francés, Emmanuel Macron, Renacimiento, celebró otro mitin, que ya estaba previsto desde febrero, antes de conocerse la sentencia contra Le Pen.
El principal discurso lo realizó el líder del partido, el diputado y exprimer ministro Gabriel Attal, quien defendió la condena a Le Pen en términos muy duros: "Si robas, pagas. Sobre todo cuando uno es un responsable político".
Attal, exministro de Educación, se indignó por la comparación que la propia Le Pen hizo de su caso con el proceso que sufrió el opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido en 2024 en una prisión de Siberia.
"Ella no es para nada Navalni, es más bien el peón de sus verdugos", atacó Attal, en alusión a la buena relación que ha tenido Le Pen con el presidente ruso, Vladímir Putin, al que la oposición rusa responsabilizó de la muerte de su líder.