Un antofagastino lidera la Cámara
Nuestro país no es una nación de enemigos ni adversarios que quieran eliminarse. El diputado José Miguel Castro reconoce aquello y puede aportar mucho.
El diputado de la Región de Antofagasta, José Miguel Castro (RN), presidirá la Cámara de Diputadas y Diputados. El dato es histórico y digno de destacar, más allá de la forma en la que se terminó decidiendo quién liderará uno de los poderes del Estado.
Castro se suma a otros antofagastinos ilustres que también presidieron la Cámara como Juan Luis Maurás y Juan de Dios Carmona y otros que si bien no llegaron a la testera, cumplieron un destacado rol en tal instancia.
La elección de Castro representa una oportunidad, considerando su mesura y buenas relaciones. De paso, su llegada al cargo rompe con una hegemonía oficialista de tres años y abre una nueva etapa en la conducción de la Cámara, en un momento donde los equilibrios políticos están tensos y la fragmentación parlamentaria es más regla que excepción.
El discurso de Castro fue, en tono y forma, conciliador. Habló de ecuanimidad, respeto institucional y vocación de servicio público. Prometió una presidencia no capturada por un solo sector. Agradeció votos de parlamentarios incluso fuera de su bloque, lo que revela, al menos, una voluntad de tejer acuerdos. Pero las palabras, como tantas veces, deberán ser contrastadas con los hechos.
La tarea no será fácil porque el nuevo presidente tendrá que lidiar con una Cámara marcada por la desconfianza transversal, escándalos como el caso Convenios y la reciente salida de Karol Cariola (PC) por su vinculación con la causa Sierra Bella. La agenda legislativa, por su parte, no da respiro: urge discutir una reforma al sistema de evaluación de proyectos, entre otras prioridades que siguen empantanadas entre vetos cruzados y cálculos electorales.
La presidencia de Castro podría inaugurar un estilo distinto, menos confrontacional y más práctico, que tanto le hace falta a Chile. O podría naufragar en el mismo mar de inercia que ha afectado a otras mesas anteriores. Lo sabremos pronto. Nuestro país no es una nación de enemigos y eso debe estar en el centro de nuestras conversaciones. En aquello, el diputado Castro puede hacer muchísimo.