Devastador ataque ruso en Sumi deja al menos 34 muertos en Domingo de Ramos
INVASIÓN RUSA. Dos misiles balísticos impactaron el centro de la ciudad ucraniana, causando una masacre en una jornada religiosa. Estados Unidos encabezó el repudio de la comunidad internacional.
Un bombardeo ruso con misiles balísticos contra el centro de la ciudad ucraniana de Sumi, en el noreste del país, dejó más de una treintena de muertos, incluidos dos niños, y más de un centenar de heridos en pleno Domingo de Ramos.
Según informó el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (DSNS) en su cuenta de Telegram, el ataque dejó al menos 34 fallecidos, entre ellos dos menores, y 117 personas heridas, incluidos 15 niños.
El jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kiril Budánov, explicó que se utilizaron dos misiles Iskander-M/KN-23, lanzados por la mañana desde las regiones rusas de Vorónezh y Kursk por las brigadas 112 y 448 del Ejército ruso.
El responsable de la Administración Militar de la Ciudad de Sumi, Serguí Krivosheyenko, señaló que se produjeron dos impactos en el centro de la ciudad, pero que el segundo fue el más letal, ya que probablemente contenía munición de fragmentación.
Según Krivosheyenko, la explosión se produjo en el aire, a unos 200 metros del primer impacto, en una zona con edificios residenciales, escuelas y comercios.
"Estas acciones de los terroristas fueron claramente dirigidas contra civiles y espacios públicos", denunció.
Budánov calificó el hecho como "otro crimen de guerra" cometido por Rusia, recordando que en ese momento "muchas personas estaban en las iglesias celebrando el Domingo de Ramos o volvían a casa tras la misa".
Mientras, el alcalde en funciones de Sumi, Artem Kobzar, decretó tres días de duelo a partir de hoy.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, exigió una respuesta contundente de la comunidad internacional.
"Necesitamos una reacción firme del mundo. América, Europa, todos los que desean que esta guerra y estas matanzas terminen. Rusia busca precisamente este tipo de terror y prolonga así el conflicto", subrayó.
Varios países europeos, entre ellos España, además de la Unión Europea, condenaron el ataque, al igual que el enviado especial de EE.UU. para Ucrania, general Keith Kellogg, quien aseguró que el bombardeo "traspasa cualquier límite de la decencia".
"Como excomandante militar, sé cómo se eligen los objetivos en un ataque, y esto es inaceptable. Por eso el presidente (Donald) Trump está comprometido con poner fin a esta guerra", sostuvo.
¿Paz?
Zelenski insistió en que la paz solo será posible con presión sobre Rusia. "Las conversaciones nunca detuvieron los misiles balísticos ni las bombas", afirmó.
"Debemos tratar a Rusia como corresponde tratar a un Estado terrorista", añadió.
El Estado Mayor General de Ucrania prometió que el ataque no quedará impune. "Rusia demuestra nuevamente que no quiere la paz. Solo busca sembrar el terror. Pero lo único que recibirá es nuestra ira y la inevitable retribución", escribió en Telegram.
"Nuestra respuesta será firme. Eliminaremos a los ocupantes, sus bases, armas y equipos dondequiera que estén. Los crímenes de guerra rusos no prescriben", concluyó.
La región de Sumi limita con la provincia rusa de Kursk, zona que el Ejército ucraniano alcanzó en una incursión en agosto de 2024.
El bombardeo se produjo un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmara que la situación entre Ucrania y Rusia "va bien", pese a la continuidad de los ataques y a su propia frustración por la falta de avances en las negociaciones para un alto el fuego.
"Crueldad horripilante"
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, expresó este domingo "profundas condolencias" por el ataque ruso de este domingo sobre la localidad ucraniana de Sumi, el que calificó de "horripilante. Estados Unidos expresa sus más sinceras condolencias a las víctimas del terrible ataque con misiles rusos ocurrido hoy (ayer) en Sumi", expresó a través de un comunicado. El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, también condenó el ataque y lo calificó como una "crueldad" de parte de Putin.